17 Campana médica de plata (III)

574 95 66
                                    

"Yo..." Jiang Shining aceleró el paso bajo la presión de Xue Xian, pero aun así dudó y dijo. "Yo aún me siento un poco mal."

"¿Mal de qué?" Xue Xian le preguntó, aferrando su pepita de oro.

"Irnos a toda prisa sin pedir permiso y dejar solo al maestro." Jiang Shining le respondió.

Xue Xian le lanzó una mirada enojada. "Yo te di permiso ñoño, ¿acaso sigues soñando? Es un cazador de fantasmas y nos había atrapado a los dos, acabas de escapar de la cárcel más peligrosa y aun quieres regresar a ella, ¿estás mal de la cabeza?"

"No me había dado cuenta." Era obvio a simple vista, Jiang Shining lo pensó dos veces y no pudo evitar decir. "Pero..."

Xue Xian. "Nada de peros."

Jiang Shining. "Pero..."

Xue Xian. "No hay ningún pero."

Jiang Shining giró la cabeza y lo miró con impotencia.

Xue Xian estaba completamente envuelto en la pepita de oro y le contestó directa y desvergonzadamente. "Todo lo que he dicho tiene lógica."

Jiang Shining. "..."

Había un toque de queda en las noches en el distrito Ningyang, rejas y tapias habían sido levantadas en todos los cruces de las calles. El guardia en servicio llevaba unas bolsas de vino para calentarse en las noches y estaba haciendo guardia en la entrada del puesto de control. Las cuatro puertas de la ciudad en el sureste, suroeste, noroeste y noreste estaban cerradas. Las personas comunes que querían entrar a la ciudad durante el toque de queda, probablemente no podrían encontrar la forma de escabullirse.

Sin embargo, este toque de queda no era muy problemático para estos dos que no eran personas comunes.

El cuerpo de papel de Jiang Shining mostró sus ventajas en esta ocasión, podía ser aplanado en una fina hoja si era necesario y realmente era una excelente habilidad para escurrirse por la rendija de una puerta.

"Gira hacia el este."

"En la siguiente calle, pégate al muro y entra en el callejón."

"Camina derecho y da vuelta hacia el oeste."

Los ojos de Xue Xian eran incluso mejores que los de un perro, siempre podía ver las sombras a lo lejos en la noche, le daba órdenes con confianza y determinación. Jiang Shining tenía un temperamento suave y ya se había acostumbrado a los modos de Xue Xian, en cuanto la otra persona hablaba, él seguía sus indicaciones sin pensarlo mucho.

Como resultado, Jiang Shining creía ciegamente en ese demonio, pero después de caminar por un largo tiempo, finalmente ya no pudo continuar, se detuvo y le dijo con una expresión resentida. "Ancestro, por favor se bueno y deja de hablar."

Xue Xian lo miró. "¿Por qué? ¿No te he estado dando buenas indicaciones? Logré que evitáramos a los guardias exitosamente."

Jiang Shining habló enfadado. "Bien, no me di cuenta de eso, pero hemos pasado por esta tienda de telas tres veces, si sigo haciéndote caso no seré capaz de salir de la ciudad ni para el próximo año."

Xue Xian abrazó su pepita de oro y dijo. "Tsss... el cielo está un poco sombrío por lo que deberíamos encontrar un lugar para escondernos primero."

Jiang Shining. "..." 'Este pomposo es un descarado.'

Sin el bombardeo de indicaciones de Xue Xian, de repente, los pies de Jiang Shining se volvieron mucho más rápidos. Pronto, salieron del circuito que habían estado repitiendo y encontraron el camino adecuado.

-Monedas de Cobre- Libro 1 BúsquedaWhere stories live. Discover now