Capítulo 14 [primera parte].

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—Buen día. Lamento no haber asistido las otras dos sesiones —la profesora Annalise luce agotada—espero que hayan estudiado el caso de Bullock.

—Aunque aún no haya nada confirmado o no se haya hecho público, estoy segura de que es la abogada del rector—me murmura Olivia.

—También lo creo—concuerdo con ella.

—Para aquellos estudiantes nuevos, me presento, soy la profesora Annalise, impartiré la materia de Derecho Penal. Espero que tengan una estancia placentera en Cambridge—enciende el proyector— ¿alguno no recibió el correo del material? —el auditorio se mantiene en silencio—bueno, si tienen dudas, pueden informármelo al termino de la clase. Pongámonos a trabajar—las luces del auditorio se apagan e inicia la proyección con la foto de Emma Bullock—ella es Emma Bullock y está siendo acusada por el homicidio de sus dos hijos—la imagen cambia y aparecen las imágenes de dos niños—gemelos Terrence, ambos con cinco años de edad—la imagen cambia de nuevo y aparece un hombre—quien la acusa es su esposo Dean. Él asegura que ella fue quién mato a los gemelos. ¿Cómo?; Emma mantenía una depresión severa que provocaba que le suministraran dosis elevadas de antidepresivos. El análisis del forense declaro haber encontrado una dosis alta en los cadáveres de los pequeños. Esos son los datos más relevantes, ustedes tienen el expediente detallado. Debo aclarar que no es un caso viejo, es actual; ahora deben de estar pensando miles de teorías—inhala hondo y nos observa—pero solo llevaremos una a la corte.

Juraría que siento como el alma se me desprende del cuerpo.

¿Qué ha dicho?

—Debe de estar bromeando—dice mi compañera.

Le doy una mirada rápida a Olivia para corroborar que no he escuchado mal, y al ver su semblante, siento un escalofrío.

He oído bien.

—Es mejor si comienzan a acostumbrarse a ejercer el Derecho Penal en situaciones reales y no solo prácticas—Annalise continúa hablando. El pulso se me acelera y de pronto me acecha el miedo—soy la abogada que representará a Emma en Old Bailey el próximo viernes. Llevaré las mejores propuestas a la corte que ustedes mismos hagan, así que piensen en grande. Mañana podrán interrogar a Emma aquí. Cada uno tendrá derecho a una sola pregunta para sacar algo que sea válido ante el juez. Por ahora, solo quiero saber que propondrían únicamente sabiendo lo visto en clase—comienza a subir las escaleras—ayúdenos un poco, señor Gregoriet—siento enseguida la mirada de Olivia en mí.

Ambas volteamos a inspeccionar la clase para encontrar a el hijo de Gregoriet.

Me percato de que no somos las únicas curiosas, porque toda la clase está con su atención en las últimas filas.

Toda la semana han sido constantes los rumores sobre él y su padre. Varios ya han cesado sus dudas sobre él en cuanto a su apariencia. Olivia y yo hemos sido las únicas que no lo hemos visto. Y aunque lo han descrito, eso solo sirve para aumentar la curiosidad.

—Desacreditar a los testigos—una voz áspera y varonil inunda el auditorio—también proporcionar demasiada información en la corte para crear la confusión y así prolongar la duda—el tono de voz que emplea es fuerte, se puede percibir un acento británico demasiado definido e incluso fluido y perfecto.

Hay algo en su forma de hablar, que te hace creer que es una persona con una seguridad inquebrantable y que probablemente te haría dudar de cualquier cuestionamiento que le hicieras. La viva prueba soy yo, que estoy de acuerdo con lo que él ha dicho sin haber prestado atención.

Mi mirada viaja a la voz y aunque el auditorio está en la obscuridad, lo alumbra la luz nítida del reflejo del proyector.

Lo primero que noto es la simetría de su rostro, es como si a simple vista no pudiera encontrar alguna imperfección. Sus cejas son pobladas, su nariz es larga y respingada, sus labios son largos y levemente anchos, sus ojos son claros, pero no puedo descifrar el color de ellos.

AFRAIDWhere stories live. Discover now