Si estas conmigo

Los Problemas Me Persiguen

Steven

Terminaron las clases y me fui hacia el restaurante donde trabajo para pasar el rato ahí hasta que sea mi turno, ya que no tenía nada que hacer en mi casa

En el camino estaba buscando mi celular para llamar a Nicolás, pero no lo encontré. Así que decidí volver al salón rápidamente para buscarlo antes de que la que limpia lo encuentre.

Cuando llegue vi a Diann echada en su mesa con sus libros encima, al parecer se había dormido. Me acerque lentamente y la moví suavemente para que despierte

- Hey..Diann... - se asustó al verme

- ¿Steven que haces aquí?

- Esa pregunta debería hacerte. Por si no lo sabes ya terminaron las aburridas clases

- Ya lo se, pero quiero quedarme aquí. No me gusta ir a mi casa, además en media hora voy al restaurante...... ¿Y tu que haces aquí?

- Vine a buscar mi celular - dije revisando en mi sitio y en la silla del profesor

- ¿Es esto? - dijo sonriendo y mostrandome mi celular

- Me lo hubieras dado antes - dije acercandome para coger el celular

- No me preguntaste

- Adiós - caminé hacia la puerta

- Vas al restaurante cierto. ¿Te puedo acompañar?

- No, estoy mejor solo

- ¿Porque siempre tratas de alejar a las personas de ti? - preguntó fastidiada

- Callate - murmure y me fui cerrando la puerta fuertemente

Mientras caminaba recordé lo que me había dicho Diann, pero ella no sabía nada sobre mí, por eso no podía cuestionarme sobre mi comportamiento. Odiaba cuando la gente me decía cosas así sin conocer mi estúpida vida

Minutos después llegué al restaurante y me puse el uniforme aunque aún no era mi turno

- Steven ven - escuche que alguien me llamaba

Me dirigí hacia Caleb quien era el que me llamaba y era el jefe de todos los meseros que había

- Ya que estas acá comienza a atender a los clientes hoy vendrán más de lo normal por las ofertas que tenemos, y si te quedas hasta las once te pagaremos quinientos más

- Genial, será un placer - dije entusiasmado

Estaba atendiendo a los clientes y cuando me di cuenta ya eran más de las diez de la noche. El restaurante ya estaba casi vacío y yo era el único meseros que quedaba

Pensando que ya no vendrían más clientes fui hacia los vestidores a cambiarme

- Steven, vinieron unos cuantos clientes más recibe sus ordenes y luego podrás irte

- De acuerdo - asenti de buena gana, aunque ya estaba algo cansado y me dirigí hacia los clientes

- Buenas noches, ¿cual es su pedido? - pregunté mirando mi libreta

Escuche unos murmullos y unas pequeñas risas, levanté mi cabeza para mirarlos

No. De todas las personas que pueden venir acá tenían que ser ellos

Era Johnny y sus amigos que también me conocían y me odiaban, cosa que lo hacía más incómodo

- Pero miren quien es, el mismo imbecil al que le quite todo su dinero