End game

B - 7

Lali y yo manejamos una tensión que ninguno de los dos podía controlar, nos estaba pasando algo que estaba por sobre nosotros, primero nos peleábamos en la nieve y luego terminamos sacándonos la ropa al frente de una chimenea. Desde que la conocí me pareció una chica muy linda pero era tan insoportable que parecía imposible mirarla de otra manera, aunque con el tiempo aprendí que la palabra no era insoportable, es una persona que está llena de dolor y resentimiento con la vida que le ha pegado muy fuerte a todo momento, sufrió tanto siendo tan joven que no podíamos pedirle que fuese la persona mas feliz del mundo. Me preocupé mucho que se sintiera segura y cuidada a todo momento, no tenía intenciones de aprovecharme de esta situación, incluso me tocó luchar con mis propios fantasmas cuando pasó sus manos por mi espalda. Verla de esta manera me voló la cabeza por completo, no podía ni siquiera expresar lo que me pasó cuando me dijo bajito "hace mucho tiempo no estoy con nadie". Cuando todo terminó tenía ganas de salir corriendo del lugar, no quería escuchar alguna locura que saliera de su boca en ese momento, pero me estaba mirando diferente.

Terminó dormida profundamente en mis brazos y me quedé mirándola con atención mientras pensaba en cómo me miró esta noche, en la sonrisa que tenía del tiempo que la conocía jamás la vi de esta manera o capaz yo estaba imaginando toda la situación para convencerme que todo está bien, todo era muy difícil cuando se trataba de Lali. Desperté temprano y estábamos en la misma posición que nos dormimos, la abrigué todo lo posible mientras prendía el fuego que ya nos había abandonado, después me preparé un café y me quedé mirando la ventana, todo el lugar estaba nevado pero la tormenta se detuvo, cada tanto la miraba pensando ¿estoy en problemas? Lanzani militar jamás hubiese cometido una locura como esta.

—¿Peter? —escuché en la radio, corrí y la bajé el volumen para que no despertara. Era la voz de Tincho— ¿Estás ahí? ¡Cambio!

—Copiado —dije riendo.

—Capitán, buenisimo. Te cuento, todo está perfecto por acá el equipo ha pasado una buena noche y esta mañana hemos atrapado en un hotel a los que faltaban, ya están en manos de la policía, la misión está concluida y Mercedes nos enviara un vuelo privado para regresar, oficialmente somos los favoritos —se burló como siempre prendiendo la seriedad— ¿Necesitas que te vamos a buscar o te prefieres quedarte unos días más? ¡Hola Lali! —gritó— ¿Cómo se ha portado el capitán? Cambio. —bromeó como si estuviésemos en el ejército.

—Lali está durmiendo —dije hablando bajo— Me alegra lo de la misión, dile a Mercedes que no necesitamos un vuelo privado —no entendía porque lo hizo— ¿A que hora vienen por nosotros?

—No le voy a decir eso —rió— ¿Estás loco? Es un vuelo privado, esas cosas no se rechazan. ¿Hiciste cucharita en el frío? —preguntó, maldito ridículo, le bajé un poco más el volumen— Acabo de hablar con los rescatistas, irán por ustedes a las dos de la tarde, ya di las coordenadas y dice que no están lejos paciencia. ¡CAMBIO! —gritó

—Copiado, compórtate bien por favor. Cambio fuera —dije.

Escuché la risa y no respondió nada, regresé a la ventana y Lali despertó. Aún estaba con mi ropa con cara de dormida. Desbloqueamos un nuevo nivel cuando me contó su historia personal, yo sabía que sus padres estaban muertos pero nunca quise ir más allá y que lo haya querido compartir conmigo significaba muchísimo. Los rescatistas llegaron a buscarnos y Lali salió primero, ahí me di cuenta que estaba dejando su ropa interior en el lugar, la guardé en un bolsillo falso de mi chaqueta rápidamente antes de que entrara uno de ellos, nos dividieron en una moto de nieve y nos llevaron de regreso al hotel, obviamente tuvimos que pagar por este rescate.

—¿Puedes hacerme un resumen? —le pregunté a Tincho cuando llegué al hotel—

—Emmmm... Teníamos una idea donde mas o menos se iban a quedar, no fue muy difícil. Bella se conectó al servidor, sacamos una información y nos fuimos, muy poco inteligentes, lentos y hasta tontos diría. Los importantes los atrapamos ayer —se cruzó de brazos— El grupo estuvo increíble, se portaron todos muy a la altura. Ahora vamos a lo importante ¿Como la pasaste? Porque tengo que decir que del todo tiempo que somos amigos te conozco la sonrisa de los ojitos chinos y vi como le sonreíste a Lali cuando se fue a la habitación, entonces me gustaría que fueses sincero.