25.

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Estaba corriendo en la cancha de un lugar a otro mientras mi entrenadora no dejaba de lanzarme pelotas fuertes, gritaba motivándome a más sin parar era dura pero siempre lograba sacar lo mejor de mí.

—Es todo por hoy, estás mejorando tanto ese revés que para la próxima competencia estoy segura que vamos a entrar en ligas mayores, felicidades —tomé mi botella de agua, después de limpiarme me abrazó— ¡Feliz cumpleaños chiquita! Que seas siempre muy feliz, estoy segura que vas a llegar lejos.

—Gracias, gracias por todo. Eres la mejor —dije guardando mi raqueta, en ese momento comenzaron a tocar la bocina— Mi viejo, que puntual. Te veo el jueves, cuidate.

—Pasalo bien —gritó mientras yo corría con mi bolso al auto.

—¡Feliz cumpleaños mi princesa hermosa! —dijo papá levantándome fuerte— Estábamos con tu hermano mirando la práctica, ¡estás en llamas! —los dos comenzaron a celebrar— No puedo esperar a verte en el próximo partido —me abrazó nuevamente— Feliz cumpleaños mi amor, que seas muy feliz siempre siempre siempre, te amo con todo mi corazón —me dio un beso en la frente y subí al auto.

—Gracias por venir por mi —dije con una sonrisa.

—Mamá está horneando tu pastel favorito —dijo mi hermano— Y creo que acabo de arruinar la sorpresa ¿Puedes actuar cuando lleguemos a casa? —rio mirando a papá— Nos mataría si se entera que te dijimos ¡Dios Lali! ¡Estás en llamas! Esa muñeca está a otro nivel, creo que Serena Williams tiembla, pero esta vez es real —moví la cabeza riendo.

—Mi entrenadora dice que este torneo es una buena opción para ir por mayores logros, estoy ansiosa. De todas formas mi estatura sigue siendo un tema —dije con una sonrisa— Quiero seguir preparándome pero tengo que cuidar el físico.

—Voy a ser tu fan número uno, esos que siempre muestran en televisión gritando sin parar y cuando pidan silencio en toda la cancha voy a gritar ¡GRANDE LALI! No debes sentir vergüenza, simplemente es un hermano orgulloso. Ya organicé a todos mis amigos para ir a la cancha en tus partidos, robé tu itinerario y estaremos ahí para hacerle presión al rival, prometo que siempre serás local —estaba mas emocionado que yo por el campeonato.

—Muchas gracias chiquito —dije con una sonrisa— ¡Estoy tan emocionada! —dije levantando los brazos con una sonrisa— Por fin todas las cosas están saliendo como quiero, mejoré mi tenis después de tanto esfuerzo ahora quiero ir por más, voy a conseguirlo papá —dije mirándolo.

—Tómalo con calma y disfruta, eso siempre es lo más importante.

Llegamos a casa y toda la entrada estaba llena de globos, papá abrió la puerta y mamá apareció con una torta cantando mi cumpleaños, lo hicieron todos juntos, cerré los ojos para apagar las velas, no pedí demasiado porque lo tenía todo para ser feliz.

—Estás creciendo tan rápido que me emociono —dijo mamá cortando la corta— ¿Puedes creerlo leo? ¡Nuestra chiquita cada día está más grande!

—No viste lo que está jugando esta mujer —dijo mi hermano.

—Quiero sorprenderme, por eso no voy a molestarla —dijo mirándome y luego me abrazó— Feliz cumpleaños mi bebé —me llenó de besos— Vas a ser mi bebé para toda la vida, incluso cuando sea viejita y corra tras tus hijos —solté una carcajada cuando dijo eso— o tus mascotas, lo que elijas para tu vida. Siempre tiene que ser la felicidad mi amor, estoy muy orgullosa de lo que eres como persona y como hija. Te amo.

—Yo también mami —dije con una sonrisa— te amo mucho también —mi hermano corrió y me abrazó fuerte.

No podía pedir más para este día, mi celular no dejaba de sonar con todas las llamadas de mis amigas, pero elegí pasar el día con mi familia mirando las películas de siempre era una tradición, el fin de semana era para celebrar, además no podía hacerlo en exceso, estaba preparando mi campeonato y tenía que cuidarme.

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