End game

B - 10.

Hoy la espalda me estaba matando, quería volver a casa pero estaba muy lejos de eso, mamá se pasaba todo el día en el hospital sentada a mi lado hablándome de cosas lindas para darme esperanza, yo veía todo tan oscuro que parecía imposible, pero me esforzaba mucho por regalarle una sonrisa.

—¿Por qué Brenda no viene mamá? —pregunté con una sonrisa— ¿Puedes ser sincera conmigo?

—Dijo que venía hoy mi amor —respondió sin mirarme.

—Me imagino que pasa algo porque sonaba rara por teléfono —dije acomodando mi almohada— Y Martín me dijo que no pregunte más por ella.

—Brenda... no es más la persona que conocías mi amor —agregó— No tiene la fortaleza necesaria para... —levantó la cabeza, yo no podía girarme para saber de quién se trataba— Hola —cambió su cara inmediatamente— La doctora dice que tiene que estar lo más relajado posible, no lo alteres. Permiso —se puso de pie y salió— Cualquier cosa aprieta el botón mi amor. —cerré los ojos ¿Iba a verla después de tanto? El corazón me estaba latiendo fuerte.

—Hola —dijo con una sonrisa— Aaaaayyy —me dió un beso en la frente— No puedo creer que estás acá, es una locura. —yo no podía hablar, la miraba con tanta atención, jamás pensé que iba a volver a verla— Dios, me alegra tanto que estes de regreso Cabrita —estaba llorando— Este tiempo ha sido una pesadilla para todos.

—¿Cómo estás? —pregunté.

—En shock, estoy... no me lo puedo creer —se limpió las lágrimas— Me contaron un poco de todo lo que pasó —suspiró— Estuvimos buscándote por tanto tiempo que cuando nos dijeron que teníamos que renunciar regresé a américa no volví a ese lugar, perdoname por eso. —le miré la mano y no tenía más nuestro anillo de compromiso. No te imaginas todo lo que ha sido este tiempo

—Te extrañé mucho Bren —dije mientras se me caían las lágrimas— y me imagino que todas las cosas cambiaron porque a todas las personas que le pregunté nadie quiso mencionar nada sobre tu vida. Te extrañé todos los días, pensé en ti en cada minuto porque eres lo mas importante para mí, porque te amo pero quiero que seas sincera conmigo ¿Estas con otra persona? —asintió mientras lloraba.

—Yo también te amo y para mi fue muy difícil aceptar que te perdimos —no sé porqué dejé de escucharla en ese momento, se me hizo un pito en el oído que no me dejaba escuchar nada, todas las noches que soñé con volver a verla, con poder abrazarla nuevamente fueron una locura— ¿Me estás escuchando? Peter, hace tres meses estoy con alguien, es... una persona que conoces, todo este tiempo fue de gran ayuda para mi y...

—Hiciste bien Brenda —la miré con una sonrisa— Todos tienen derecho a seguir con su vida ¿Puedes irte?

—Pero tenemos que...

—No puedo verte —respondí llorando— Lo siento.

—Peter...

—Dijo que te fueras —era la voz de Martín— ¡FUERA! —levantó la voz— Andate de acá —me miró y tomó sus cosas para salir, me quedé en silencio varios minutos.

—¿Quién es? —lo miré.

—Da lo mismo —se sentó— Abarca —¡Era mi amigo! — Se regresaron después de que la búsqueda se canceló y... Son unos hijos de puta amigo, no mereces un poco de tu atención y te prometo que en cuanto lo vea lo voy a moler a golpes por ser un sucio traidor.

Era difícil aceptar que mi Brenda hizo su vida con otra persona, mucho mas difícil pensar que ese tipo era mi amigo, en todas las cosas y momentos que compartimos los tres, todo era una maldición, mi vida lo era, desde ese día no entendí mi regreso a este lugar, me dolía cada parte del cuerpo y además tenía el corazón roto porque el amor de mi vida siguió sin mi