End game

22.

Despertamos a desayunar todos juntos, Bella estuvo hablando sobre cómo sería la división de tareas para mirar los archivos que era un montón, odiaba esta parte del comienzo donde todo era aburrido, no tenía paciencia para estas cosas prefería la acción pero no haría comentarios que pusiera de mal humor al equipo desde tan temprano.

—Tenemos unas fechas donde hay una convocatoria para marchar por el país —rió Euge— De verdad no puedo creer que hagan estas cosas, pero bueno... capaz estaría bueno que vayamos de infiltradas a ver que onda, como se mueven los líderes y si hay algo que nos parezca extraño.

—Buenísima idea —dijo Bella.

—Siempre tiene buenas ideas —agregó Ursula— Menos cuando no me da bola. Ahora quiero decir una cosa, tengo que ir a esa marcha de tontos por la nación? Es son un mamarracho falta de respeto total, me pongo en modo Lali y los mato a todos porque de verdad no puedo creer que exista gente con ese pensamiento y que tengamos que soportar su estupidez humana.

—Capaz nuestro asesino serial no está tan equivocado —rió el Chino, estaba de acuerdo.

—Puede ser —dijo Peter relajado, por primera vez no atacaba al chino— Pero nosotros no estamos acá para juzgar eso —¿Estaba mas lindo hoy? pensé mientras miraba mi taza de leche, en que momento me perdí tanto en este lugar— Lamentablemente es nuestro trabajo y sean cuales sean sus razones no puede ir matando a todo el mundo en la vida si no estás de acuerdo.

—Lali mató porque se aburrió y estamos desayunando con ella, capaz esta persona también está podrida de ver a tanto estupido hablando basura —rió Ursula, a veces quería matarla.

—No te olvides que aun no le doy uso a mi navaja —me defendí— Además eso fue en el pasado, ya no hago esas cosas —todos se rieron al mismo tiempo— Aunque tampoco juzgaría a esta persona que está limpiando un poco el aire, son nazis ¡Son nazis en nuestro país! Solo que no llevan el nombre, nuestro objetivo debería ser considerado exterminador de plagas.

—Es una línea muy delgada pero ya saben cual es la opinión, si fuese por mi buscaría a otras personas, son órdenes del más allá —agregó Peter mirandome con una sonrisa, me estaba atacando directamente con esa cara, tenía que controlarme o alguien se iba a dar cuenta de lo tonta que estaba— En fin, Eugenia y Mariana necesito que se pongan a revisar todo lo de la última marcha, Martin con el Chino harán otra y Úrsula nosotros otra.

—¿Nosotros juntos como equipo? —dijo sorprendida, yo también me sorprendí con esta nueva designación, en realidad me molesté pero tenía que disimular— Gracias señor por esta oportunidad prometo no fallarte. A la orden capitán, por donde quieres que comencemos? Podemos ir a tu habitación donde hay mejor luz —Bella soltó una carcajada, era una desubicada.

—Capitán, estás seguro que quieres trabajar con ella? —rió el Chino.

—Si, necesita una marcación personal para no desconcentrarse —agregó con una sonrisa— Hey, seguramente vamos a tardar un tiempo considerable en esto por lo mismo iremos trabajando otras cosas más chiquitas a la par. Tenemos un químico que está vendiendo información a otro país sobre algunas medicinas que se están desarrollando acá, está con seguridad protegida y para lo único que sale es para verse con prostitutas en un hotel, Eugenia y yo lo estamos siguiendo hace un tiempo, iremos por él esta semana.

—¿Que tienen pensado? —preguntó Martín. Peter miró a Eugenia.

—Hizo una reserva esta noche por una prostituta pero llamamos al lugar para cancelar y voy a ir yo —dijo Eugenia, inmediatamente miró a Bella que borró la sonrisa— No es peligroso, sale con dos guardias cagones, no hay nada de que preocuparse.