C A P Í T U L O 5

118 18 2
                                    

—Hey, chicos —Aparté la mirada de mi casillero y la dirigí hacia donde estaba Michael, tres casilleros más allá de mí, guardando sus cosas con la mirada fija en la salida de la universidad—. ¿Todos terminaron con sus clases?

—Yo salí desde temprano —refunfuñó Andrew—. Solo me quedé porque unas chicas de mi clase me pidieron compañía.

—Yo ya terminé —respondí.

—Yo estoy esperando a que me confirmen si tendré clases de en la tarde o la pospondrán de nuevo. —Addison tecleaba en su teléfono con una rapidez increíble, antes de alzar su mirada para observar a mi hermano—. ¿Por qué?

Desvió la mirada de la salida y nos observó a todos con una sonrisa inocente que solo podía significar una cosa: quería algo de nosotros.

—Vayamos un rato a las áreas verdes de la universidad. —Cerró de casillero, sin dejar de mirarnos—. No hemos ido ni una sola vez desde que estamos aquí y creo que sería lindo conocer el lugar.

—¿Desde cuándo tienes interés en conocer cada lugar de la universidad? —Addison se cruzó de brazos mientras lo escrutaba con seriedad.

—No tengo interés en conocer cada lugar de la universidad, solo las áreas verdes.

Había algo que no nos estaba diciendo.

—¿Ahora eres ambientalista? —Esta vez fue Andrew quien preguntó.

—Hay que vibrar alto, hermano y debemos estar en sintonía con la naturaleza para lograrlo.

Todos nos quedamos en silencio solo mirando a nuestro hermano, esperando a que se retractara de lo que había dicho. Pero parecía hablar muy enserio.

Andrew terminó por encogerse de hombros y acomodó su mochila en consecuencia.

—Lo que sea, no tengo nada que hacer.

Addison cerró su propio casillero y comenzó a caminar hacia la salida con la vista puesta en la pantalla del teléfono.

—Estaré con ustedes mientras espero a que me confirmen si tendré clases o no.

Sin otra cosa que hacer, seguí a mis hermanos que caminaron hacia el área que se encontraba detrás de la universidad. Un pequeño campo abierto muy bien cuidado con algunas mesas de picnic, bancos y árboles distribuidos por todo el lugar.

El sitio era bastante agradable y las conversaciones entre los estudiantes que se escuchaban al pasar, propiciaba cierta calidez al lugar.

Michael comenzó a mirar a su alrededor en busca de algo y, cuando pareció encontrarlo, caminó hacia allí con prisa mal disimulada. Curioso, dirigí mi mirada al lugar al que íbamos cuando vi a Stephen acompañado con algunos chicos, entre los cuales estaba Jared.

Fruncí el ceño cuando los vi a ambos sentados en el mismo lugar compartiendo espacio. No sabía que se conocían o que había alguna conexión entre ellos, hasta que caí en cuenta de que sus apellidos eran los mismos y la comprensión llenó cada parte de mi cerebro.

Eran hermanos.

O bueno, eso creía.

Nos detuvimos ante el grupo y mi hermano mayor de inmediato se dirigió a Stephen, sin disimular sus verdaderas intenciones. ¿No que quería estar en sintonía con la naturaleza?

—Hey, Stephen, qué casualidad encontrarnos en este lugar.

Sonreí.

Casualidad, decía.

Andrew le miró extrañado, aparentemente pensando lo mismo que yo. Todos estábamos igual de confundidos por su actitud.

—¿Casualidad? Pero si nos dijiste que...

El enigma de Derek  [P#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora