Me, Myself and I // Choni

Capítulo 12

Las preguntas para mi eran fáciles, así que comencé con la primera hoja trápido la termine al igual que las siguientes.

Toni paso por el umbral de la puerta, en su brazo izquierdo cargaba un par de libros y en la mano derecha un cigarro, llevo este a sus labios dándole una calada.

- Ten - dijo entregándome los libros para después exhalar el humo, yo solo la miraba incrédula.

- Vives con una pequeña ¿y fumas dentro de la casa? - me puse de pie y camine hacia ella.

- No es algo que te incumba - volvió a darle una calada al cigarro, para después lanzarme el humo en la cara.

- Antoinette, si tú eres una amargada y quieres acortar tu vida con eso, no te lleves entre las patas a tu hermana - dije seriamente mientras le arrebataba el cigarro de las manos.

- Devuélvemelo - ordeno molesta.

- Claro - con un simple tirón lo partí a la mitad y lo puse en la palma de su mano, cerro con enojo su mano, y me dio una mirada asesina.

- ¿Por qué no desapareces de mi vida? - dio un paso hacia con furia.

- ¿Segura que quieres que desaparezca? - di un paso hacia ella reduciendo aun mas nuestra distancia.

Nuestras respiraciones se mezclaban debido a nuestra cercanía, y nuestras miradas estaban tensamente conectadas. Nuevamente yo tuve la iniciativa, y al contrario de la última vez, Toni no tardó en responder mi beso.

Paso sus manos por mi cintura dejándolas en mi espalda para así atraerme aún más a ella, su lengua sin pudor alguno entro en mi cavidad, la recorría libremente y sin duda me encantaba, me besaba de una forma tan intensa, que simplemente me atontaba. Mis manos masajeaban su nuca cuando una pequeña risa hizo que nos separáramos bruscamente.

- ¡Si son novias! - dijo Jellybean sonriente tapando su boca con sus pequeñas manos tratando de retener su risa.

Volteé apenada a ver a Toni quien estaba roja, no sé si por la pena o por el coraje. Siendo sincera me asustaba un poco.

- No preciosa - hable evitando la fulminante mirada de Toni. Me acerque a ella y me puse en cuclillas para estar a su altura.

- A que si - dijo sonriente, - las novias hacen eso - se rió tímida, no puede evitarlo y reí con ella.

- No sirves para nada - susurro y tomo a la pequeña alzándola en sus brazos para después caminar hacia las escaleras.

Tal vez esto no iba a funcionar, lo único que estaba logrando era que me detestara más, pero tampoco podía perder la apuesta.

Había un difícil debate en mi interior, hasta que finalmente llegue a una conclusión.

Seguiría intentando conquistar a Toni, pero no en su casa, no quiero causarle problemas con su familia. Me di la media vuelta y tome mi bolso junto con la mitad de las hojas de la guía.

- ¿Tan pronto te vas? - la escuche detrás de mí justo cuando estaba por salir de la casa.

- Creo que lo mejor es que terminemos el trabajo por separado - le conteste, me tocaba hacerme la víctima.

- ¿Qué?, ¿te cansaste de fastidiarme?.

- ¿Yo?, ¿cansarme de fastidiarte? - pregunte irónica, - mira quién habla, la que se la pasa ofendiéndome y diciéndome hueca.

- Solo digo la verdad­.

- ¿Es lo que realmente piensas?, comencé a acercarme nuevamente, sus nervios se notaban a kilómetros debido a mi cercanía, mi nariz rozaba la suya y su respiración cada vez se aceleraba, capture delicadamente su labio inferior, pero no la bese, solo delineé este con la punta de la lengua, - pero mira cómo te pone esta hueca.