Me, Myself and I // Choni

Capítulo 13

- Veronica se llevó mi auto, ¿me llevas? - pregunte sonriente.

- Si no hay otra opción - contesto de mala gana y comenzó a caminar. Cerré mi casillero y camine detrás de ella hasta que la alcance.

- Cheryl - me hablo Betty que caminaba hacia nosotras, le di una dura sonrisa sin dejar de caminar como lo había hecho ella. - ¿Has visto a Veronica? - pregunto tímida,
- en el estacionamiento - conteste sin ponerle mucha atención.

- Así que, ¿no tienes amigas? - pregunto mientras caminábamos por el estacionamiento hacia su auto.

- No las necesito - conteste segura.

- Según lo que veo Veronica es la única que tiene cercanía contigo ¿cierto?.

- Si, ¿y desde cuando te interesa saber de mí?.

- Simple curiosidad, la forma en la que trataste a esa chica me confirma que eres la persona más engreída que conozco - solté una carcajada.

- Mira que coincidencia, tu eres la persona más engreída que conozco - dije pero me arrepentí, - no, Midge lo es, tu eres la persona más antipática y amargada que conozco - sonreí hipócritamente.

*

- ¿Por qué no me dejas platicar con tu hermana? - le pregunte cuando íbamos en el auto.

- No me interesa que se relacione contigo, así que no te le acerques mucho - contestó fríamente, mientras comenzaba a estacionarse.

Entramos a la casa y todo parecía tranquilo hasta que de pronto un pelinegro bajo corriendo las escaleras y traía a la pequeña Jeallybean en su espalda.

- Fangs, te he dicho que no corras por las escaleras, y menos si traes a Jellybean - le dijo acercándose a él para tomar a la pequeña en sus brazos.

- ¡Mira Toni! - dijo Jeallybean con suma emoción mientras le mostraba un papel con una princesa en uno de los lados.

- Gracias Fangs - se dirigió al chico previamente regañado.

- No es nada - sonrió antes de salir por la puerta.

- ¡Mira! - repitió la niña, - ¿puedo ir?, ¿me dejas ir por favor? - decía con una voz que si se estuviera dirigiéndose a mí, hubiera sido imposible decirle no.

- A ver, ¿qué es? - la bajo y tomo el papel para leerlo.

Me mataba la curiosidad que causaba tanta emoción en la pequeña, asi que me acerque y por encima del hombro de Toni leí el papel rosa que tenía en sus manos, era una invitación a una fiesta de cumpleaños.

- ¡Hay que lindo! - dije con emoción, -¿qué lindo vestido usaras? - le pregunte sin esperar la respuesta de Toni.

- Hey, hey, hey - dijo tranquilizándonos a ambas, ya que Jeallybean saltaba de la emoción, - aún no he dicho que si - contesto seria, lo que no entendía era por qué ella autorizaba o denegaba la salida de la pequeña, ¿y sus padres?.

- Por favor Te-Te - dijo la pequeña con sus hermosos ojos color verde.

- Oh vamos, dejala ir Toni - agregue.

Después de nuestras insistentes plegarias y miradas de cachorros abandonados, Toni accedió a que la pequeña fuera a su primera fiesta sola.

- ¿Y qué te pondrás? - Toni rodó los ojos.

- Tiene seis años Cheryl, no es superficial como tú - se sentó en uno de los sillones de la sala.

- No importa que tenga seis años, es una niña y a todas les gusta verse lindas - le conteste y regrese mi mirada a la pequeña.

- Yo no tengo vestidos lindos como los tuyos - dijo mientras tocaba mi falda y voltee indignada con Toni.

- ¿No tienes vestidos?- pregunte para asegurarme de haber escuchado bien y la pequeña asintió con la cabeza.

- Si tienes Jeallybean, hace poco vi tu closet.

- No me quedan más - dijo elevando los hombros.

-¿ No tiene vestidos? - susurre matando con la mirada a Toni, - trae tus zapatos - le dije con una sonrisa a la pequeña.

- ¿Para qué? - pregunto sin entender.

- Iremos de compras - le dije y una enorme sonrisa apareció en su exquisito rostro

- Yo no... - se puso de pie Toni.

- Solo nosotras dos - la señale interrumpiendo, - y no me importa que no quieras - Jeallybean subió corriendo las escaleras, - es una niña Toni y no tiene vestidos - le reclame.

- Si los tiene, solo que no sabía que le gustaban tanto.

- ¿Si sabias que tienes una her-ma-na? - separe en silabas, - ¿notas el cambio en la última silaba?, her-ma-na - volvía repetir,
- no hermano, si no una hermana.

- Sí, ya entendí - dijo con fastidio.

- Es que es increíble Toni - seguía indignada.

- No necesito que la lleves, yo la llevare es mi hermana, mi responsabilidad - no era responsabilidad suya, era de sus padres, los cuales hasta ahora no he conocido..

- ¿Para qué Jeallybean regrese con bolsas llenas de chaquetas de cuero y botas negras? - levante una de mis cejas, - no lo creo.

- Creí que había sido clara, no te quiero en mi vida y mucho menos en la de ella - se refería a su hermana.

- Demasiado tarde - le dije caminando hacia las escaleras ya que Jeallybean bajaba por estas. Cambiaria ese short de mezclilla y blusa celeste, por un hermoso vestido.

- ¿Lista? - le pregunte sonriente.

- ¡Si! - alargo emocionada.

Abrí mi bolsa para buscar mis llaves pero recordé que Vero se había quedado con mi auto, volteé a ver a Toni quien me miraba divertida ya que sabía que no traía mi auto.

- Dame tus llaves - le dije, más bien ordene.

- ¿Estás loca? - dijo soltando una carcajada.

- No - sonreí hipócritamente, - dame las llaves - repetí pero ella no se movía en lo absoluto.

-No te daré nada, o yo las llevo o no van - se cruzo de brazos.

- Jellybean, esperame en el auto ¿sí?- le dije y la pequeña asintió con la cabeza para después salir por la puerta hacia el auto de su hermana.

- ¿Segura que no me las darás? - me acerque lentamente hacia donde estaba.

- ¿Que no me escuchaste? - pregunto de mala manera mientras que yo seguía aproximándome hacia ella

- Si te escuche, pero sé que cambiaras de opinión - sonreí mostrando mi dentadura.

- Tú no sabes nada... - no término la oración ya que la tome de la nuca, atrayéndola firmemente hacia mis labios, para que los suyos comenzaron a mezclarse con los míos. Pero en cuestión de segundos corrí su rostro.

- ¿Qué? - soltó una amarga carcajada,
- ¿Crees que con un beso logras lo que quieras?.

- No lo sé - sonreí mientras me abrazaba a su cuello, - Dimelo tu - agregue mientras comenzaba a depositar pequeños besos sobre los lunares esparcidos en esa zona de su piel

- Eres patética, no conseguirás... - no lo deje terminar cuando ya había sacado las llaves de su bolsillo quedándose estática mientras yo me alejaba de ella prácticamente corriendo.

­- ¿Como hiciste eso? - no alcance a llegar a la puerta ya que me había tomado del brazo obstruyendo mi huida.

- Soy más lista de lo que crees - di un fugaz beso en sus labios haciéndola fruncir el ceño, me liberé de su agarre y salí corriendo lo más rápido que mis tacones permitían.