Capítulo 22

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- ¡No hay otra Toni! - dijo molesta.

- ¿Por qué no me dejas conocerte? - pregunte ahora yo molesta golpeándola en el abdomen.

- Ya, ya­ - repitió tomándome de las muñecas para que dejara de golpearla, - me llamo Antoinette Topaz, tengo diecinueve años...

- ¿Diecinueve? - la interrumpí - ves, eso no lo sabía - logre soltarme y la volví a golpear, - ¿qué haces un año atrás? - pregunte extrañada.

- No te importa - contesto de mala gana

- No te estaría preguntando de ser asi, ¿reprobaste? - le pregunte divertida.

- ¡No! - reí por su gesto.

- ¿Entonces?

- Está bien yo te pregunto a ti - evadió mi pregunta pero finalmente accedió.

- ¿Responderás cualquier cosa? - pregunto y asentí con la cabeza.

- Con la única condición que después tú respondas todas mis preguntas.

- Entonces no - sonrió hipócritamente

- ¡¿Qué escondes Topaz?! - le grite desesperada, ¿por qué demonios no quería responderme un par de preguntas?

- Nada - dijo tranquila

- Olvídalo - bufe molesta haciéndome a un lado, - solo pierdo el tiempo intentando acercarme a ti - me puse de rodillas en el césped para luego ponerme de pie, - tú me has rechazado lo suficiente para toda la vida - tome mi tacón que estaba aún enterrado en la tierra y cojeando comencé a caminar por el enorme jardín del campus.

Sinceramente cruzaba los dedos para que Toni me alcanzara y me dijera que lo sentía y que respondería mis preguntas, pero eso sería un completo milagro.

- ¿Que te paso? - pregunto Veronica riendo mirando mi irregularidad en los zapatos.

- Nada, le enterré el tacón en la cara a Midge - dije como si nada abriendo mi casillero.

- ¿Enserio? - pregunto sorprendida.

- No, pero quisiera hacerlo - cerré la puerta de un golpe.

- ¿No te los cambiaras?.

- No, hace días saque todas mis cosas del casillero - había sacado ropa, zapatos y accesorios, ahora solo había libros, papeles y útiles escolares.

- ¿Y tú qué haces afuera? - le pregunte mientras comenzabamos a caminar.

- Al parecer Honey no se levantó de buen humor, creo que se quedara solo en el salón - nos unimos en una risa, también la habían sacado.

- ¿Y cómo te fue anoche?.

- Bien, cenamos, platicamos, hubo un "quiero que seas mi novia" y por supuesto un "claro que si Veronica, eres tan guapa" - reí ante su exageración de la historia.

- Eres una mentirosa - no podía parar de reír.

- ¿Y tú?, ¿finalmente te rendirás y aceptaras que gane? la sexy Veronica nunca pierde - dijo con seguridad

- Pues esta vez...

- Lindos zapatos - escuche detrás de nosotros la burlona voz de Midge interrumpiendo, me di la media vuelta para verla de frente. Heather la abrazaba por detrás y a los lados como siempre sus clones.

- ¿Qué?, ¿te gustan?, estaba por tirarlos pero si los quieres te los regalo, que cualquiera será mejor que esos - hice una mueca de desagrado al ver sus zapatos.

Ni siquiera puse atención a su respuesta porque toda mi atención se enfocó en Toni quien caminaba hacia nosotros con una caja blanca en las manos.

- Ten - me la entrego sin interesarle los demás, - espérame en la salida - susurro en mi odio antes de seguir caminando por el pasillo.

Todos miraban sorprendidos excepto Heather, que lejos de sorprenderse estaba enfurecida. ¡Muérete de celos Hudson!.

- ¿Entonces si los quieres? - solté una carcajada antes de darme la media vuelta y seguir caminando con Veronica por el pasillo.

- ¿Aún sigues pensando que perderé? - le pregunte riendo.

- Debo admitir que me sorprende, pero aun asi no ganaras, ¿qué es eso? - pregunto señalando con la mirada la caja blanca.

- No lo sé - conteste sincera mientras tomaba la tapa para abrirla, al ver el contenido me fue imposible no reír, eran las botas que había tirado ayer.

- Está loca si piensa que tú usaras esas - dijo segura Vero.

- De hecho yo las compre - le dije y sus ojos se abrieron como platos.

- Imposible.

- De verdad, ayer me dijo que yo no era su tipo y las compre. Según ella aun así seguía sin agradarle y cuando llegue a mi casa las tire a la basura­ - Veronica negó con la cabeza mientras yo me ponía las botas.

- Esa tipa está pisoteando a Cheryl Marjorie Blossom - rió.

- Por ahora, pero me las cobrare todas.

- ¡Ay! ahora si quedaste linda - esa hipócrita voz, - ¿que vendrá después?, ¿pantalones rasgados y chaqueta de cuero negro? - solté una carcajada.

- Olvide que querías los zapatos, pero seguro que los encuentras en el basurero del segundo piso - seguí caminando sin siquiera voltear a verla, no me interesaba ponerme a discutir ahora.

Las clases pasaban rápido, aunque me era difícil poner atención tratando de encontrar el motivo por el cual Topaz quería verme en la salida, siendo que no paraba de decir que me alejara de ella.

Era divertido ver como todos se sorprendían ante la ausencia de mis tacones, había sido un cambio drástico.

Finalmente el último timbre del día y la profesora no se cansaba de hablar. Típico, quieres salir temprano y a los maestros se les ocurre quedarse más tiempo, la dictadora cerró su boca y por fin nos dio la salida, junte mis libros para poder ir a mi casillero y dejar los que no necesitaría para hacer tareas.

Habíamos sido el último grupo en salir, seguramente Toni ya se habría ido. Salí desilusionada del edificio, de verdad quería saber que quería.

Bajaba las escaleras cuando logre verla, estaba sentada en una de las bancas de la acera del campus viendo hacia el estacionamiento. Sus codos estaban recargados en sus rodillas donde estaba su chaqueta, ahora solo vestía un top amarillo.

Me acerque procurando no hacer ruido y la abrace por la espalda, se sobresaltó un poco pero al darse cuenta de que era yo no se movió.

Me, Myself and I // ChoniWhere stories live. Discover now