Me, Myself and I // Choni

Capítulo 34

Íbamos ya de regreso a casa de las Topaz después de pasar prácticamente la mitad del día en los juegos de la heladería. Mi celular comenzó a sonar, por lo que busque en el desorden que había en mi bolso hasta que lo localicé. Era el número de mi casa.

- ¿Hola?

- Señorita Blossom - se escuchó del otro lado de la línea, -  su madre pregunta a qué hora llegará.

- Dile que no llegaré - contesté seria y noté como Toni me veía y luego regresaba su mirada al camino, - me quedaré en casa de Veronica - Sierra, una de las encargadas de la casa, tapó la bocina y escuché como le repetía mis palabras a mi madre, quien apuesto todos mis vestidos a que estaba perdida en su laptop y hablando por su celular.

- Dice que está bien que tenga cuidado - ahora necesitaba hablar con Veronica.

Colgué y mantuve presionado el uno. Era la marcación rápida para Vero, cuando empezó a sonar llevé mi celular a mi oído.

POV. Toni

¿Con esa facilidad la dejaban quedarse en casa de Veronica?, se la había pasado todo el día fuera y porque simplemente no le apetecía llegar a su casa no lo hacía.

- Vero, ¿dónde estás? - dijo pasando una de sus manos por su cabello, - ¿me puedo quedar en tu casa hoy? - preguntó y volteé a verla, una sonrisa se coló por sus labios.
- gracias - dijo entusiasmada, - ahorita nos vemos - presionó el botón rojo.

Una vez más volteé a verla, ella también volteó y me sonrió arrugando la nariz.

- ¿Cuándo vendrás de nuevo? - le preguntó Jellybean a Cheryl al momento que se despedía.

- P-pues, yo - balbuceo y levanto su mirada buscando la mía, - pues cuando tú me invites - le dijo sonriente.

- ¡Ahora!, quédate más, ¿sí?, dile te-te - pidió Jellybean.

- No JB, es tarde y mañana tienes colegio, al igual que yo - dijo con un tierno tono de voz, pero era imposible hacerla cambiar de opinión.

- Entra ya - le dije a la pequeña y ella volteó a verme triste.

- Está bien - dijo y dio un beso en la mejilla de Cheryl para después caminar con sus mejillas enfiladas hacia la casa.

- Bueno, adiós Topaz - se despidió caminando hacia su auto.

¿Qué?, ¿así nada más?, eso es lo que precisamente odio de ella, en un momento es una y en pocos minutos ya es otra.

Caminé detrás de ella y cuando intentó abrir la puerta puse mi brazo y volví a cerrarla, - ¿se puede saber qué haces? - preguntó dándose media vuelta.

- No dejaré que te vayas - dije firmemente acorralándola y poniendo mis brazos a sus costados, haciendo que ella abrió sus ojos como platos, - no hasta que me prometas que no saldrás con Polly.

- ¿Y por qué habría de prometerte eso? - frunció el ceño, - ¿a ti qué te importa si salgo con ella o no?.

- Sólo no quiero que salgas con ella - ni siquiera yo sabía el porqué de mi petición.

- ¿Celosa? - preguntó tratando de provocarme, no le diría lo que quería escuchar.

- Sabes de sobra que no.

- Lo que yo sé es que te mueres de celos por que saldre con Polly, pero no tienes el suficiente valor para decirlo - te está provocando Toni, no caigas, - ¿lo ves? - sonrió macabramente, - te gusto - subió sus manos lentamente por mis brazos hasta mi cuello, - incluso sé que dices que soy linda - gracias Jeallybean.

- N-No.

- Por favor Toni - me interrumpió con fastidio, - deja de hacerme perder el tiempo y deja de perder tu tiempo - forcejeo tratando de hacerme a un lado pero no logré ni moverme un centímetro.

- Dejaré de hacerte perder el tiempo hasta que me digas que no saldrás con Polly - insistí, simplemente no quería que lo hiciera.

- ¿Por qué Toni? - gritó molesta.

-Porque no quiero que salgas con ella.

- ¿Ahora tú me dirás con quién puedo salir y con quién no? - dijo irónicamente.

Pareciera que realmente quería salir con Polly.

- Así es - sonreí

- ¿Y se puede saber con quién sí puedo salir?.

- Con nadie - la acorralé aún más, pero esta vez puse mis manos sobre su cintura y sin darle tiempo a reclamarme algo uní nuestros labios.

Por primera vez, se negaba a corresponderme, asi que uní nuestras frentes dejando de besarla y subí mi mano a su cuello.

- No te creo en lo absoluto que quieras salir con ella - mentí. Tomó mi mano y la quitó.

- ¿Tú qué crees Toni?, ¿qué voy a seguir detrás de ti soportando tus rechazos?, ya lo intenté, ¡me gustas!, pero ya me cansé - dio la media vuelta y de nuevo intentó abrir su auto, solo que esta vez no se lo impedí.