IV

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- Esto no va a funcionar

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- Esto no va a funcionar.

Replicaba con pesimismo.

- Jae, es tu primera sesión, ánimos, no te rindas. 

Era en vano, lo único que habían hecho a llegar a la dichosa terapia eran masajes, malditos masajes, que para variar, apenas y los sentía.

Se encontraba frustrado, por su mente pasaban un millón de ideas con una sola respuesta,  ya no podría bailar como antes, estaba perdido.

Se sentía tan inútil estando postrado en una silla de ruedas, sin poder ir a donde quisiera, dependiendo siempre de los enfermeros para que puedan subir y bajarlo hasta cuando debía hacer sus necesidades. Fue incómodo desde el primer momento, jamás había hecho tal cosa en su vida, desde que entró al mundo del baile artístico aprendió a ser independiente, se olvidó por completo que tenía una madre e hizo todo por sí mismo, desde aprender a prepararse el desayuno y encargarse de pagar las cuentas bancarias.

No tenía amigos, y si alguna vez tuvo alguno lo terminó olvidando, vivía solo en su mini departamento, porque sí, Na Jaemin podría tener dinero de sobra, pero algo que lo caracterizaba era su humildad, siempre prefirió los lugares pequeños y acogedores, porque ¿para qué tener un lugar espacioso si solo lo iba a habitar una persona? tener un lugar de más de mil metros cuadrados solo lo haría sentirse más solo de lo que ya se sentía.

Si bien tenía una cantidad exagerada de fanáticos, aún no lograba llenar el vacío que había estado sintiendo durante mucho tiempo, no era suficiente. Jamás llego a enamorarse, o al menos no realmente, no había experimentado ese primer amor del que todos hablaban, las mariposas en el estómago, el cosquilleo y tener el corazón acelerado, eran pequeños sucesos que desconocía, aunque tampoco se mortificaba, porque de hecho, era lo último en sus planes.

Había aprendido que el amor propio era lo único necesario en su vida, lo único que necesitaría. Cuan equivocado estaba.

Por supuesto que tuvo amoríos frente a pantalla, pero todo era estrategias de marketing para levantar la imagen de cada participante. Él por supuesto estaba en contra de esto, pero como no tenía ni voz ni voto sobre su carrera, lo único que le quedaba era sonreír frente a las cámaras y fingir un amor que no sentía, por ende, sus relaciones armadas no duraban más de tres meses. Se había ganado la fama de coqueto y si bien era cierto, no era del lado malicioso al cual lo llevaban, sino más bien, Jaemin poseía una coquetería natural, lo hacía inconscientemente. 

Na Jaemin hubiese deseado que su primer beso fuera con alguien a quien quisiera de verdad, pero como eso lo veía lejano, no le quedó de otra que cedérselo a Mark Lee.  Fue un beso plano, frío, y por supuesto, con un montón de flashes encima. Fue como si besara a una pared. De cualquier manera no podía exigir mucho, ambos estaban bajo un contrato. 

- Tienes que empezar a relajarte y pensar en positivo, sé que la situación en la que te encuentras puede parecer de lo peor, pero ¡hey! estás vivo, y hay que ser agradecidos, la vida te está dando una segunda oportunidad - le platicaba Jaehyun mientras continuaba haciendo su sesión de masajes. Apreciaba el intento de querer animarme, pero era terrible haciéndolo, solo me estaba diciendo lo que ya sabía. 

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