Secreto [Volkabo]

K - El fin

Gustabo estaba en el cementerio de "El Pueblo" viendo la tumba de aquel hombre que amo y ya no estaba, lo había perdido para siempre, no podría volver a verlo aún que lo deseara.

De pronto sintió como le apuntaban con un arma pegada a su cabeza, no se movió, se mantuvo quieto sin dejar de ver la tumba de su ex novio, no quería provocar al que tuviera detrás y tampoco se sentía con energías de forzagear.

—Sabia que vendrías aquí.

—¿Que pasa Horacio? ¿Acaso quieres volver a las raices de tu locura?

—Calla, Volkov te está buscando, se dió cuenta que vinista hasta aquí

—¿Te jode que me ame a mi y no a tí? -da media vuelta encarandolo, ahora la pistola estaba en su frente pero no le importaba-.

—Callate -lo mira de pies a cabeza- ¿Quien mierdas eres?

—Soy Wilson, normalmente Pogo hablaba por mí, pero ahora no hace falta. Hace tiempo que no veía al verdadero Horacio -respira hondo- hueles a mentira pura.

—Y mira quién habla de mentiras, si estabas siempre en las sombras es por algo ¿No?

—Obviamente, que nadie te conosca tiene sus ventajas, y adivina, Viktor es el único que me conoce a la perfección ¿No te jode?

—Tu no amas a Volkov, solo ves a Aiden en él, no lo más, estás obsesionado.

—Con que huevos me dices que estoy obsesionado, eres tú el que tiene una obsesión con mi ruso, se que solo por eso querrías matarme, ya te da igual lo que haya hecho Pogo.

—Callate -dice con odio apretando los dientes- no te preocupes, vas a reunirte con Aiden.

— .... -se le forma una pequeña sonrisa- los pelícanos vuelan.

Eso extraño al de cresta, pero antes de que pudiera reaccionar fue noqueado por un culatazo en la cabeza. Wilson solo lo vio caer y alza la mirada viendo a su salvador, aquel ruso que tanto amaba.

—Sabia que estarías aquí -guarda el arma-.

—Por eso trate de sacarle plática. No creí que vendrías, pero cuando Horacio lo menciono, estaba seguro que me encontrarias aquí. ¿Me vas a llevar con Conway?

—No, pero es mejor irnos, no llamemos la atención.

Lo coge de la mano y se van corriendo dejando atrás al cementerio y a Horacio. Esperaban no saber nada del CNI, ni del FBI nunca más.

Habían pasado varios años ya desde que dejaron atras al FBI, varias veces fueron hombres a tratar de matarlos, sin embargo, Pogo o Wilson se encargaban sin problema alguno, pues se olvidaban que él era como un agente del CNI a la antigua, una máquina de matar sin sentimientos.

Un día Conway y Michelle estaban tranquilamente en el FBI revisando varias cosas que les llegaba de información, todo iba normal hasta que una chica de aproximándose 11 años entro a la sede del FBI. Vestía con jeans y suéter negro, su cabello era color rojo y sus ojos verdes.