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-Vístete–Le dijó Jeon rápidamente.

Jimin se levantó se la cama y se paró frente a Jeon.

-¿Que haces?–Jeon estaba un poco nervioso.

Jimin no quería decir algo para estropear el momento, así que puso sus manos en el pecho de Jeon que aun estaba mojado y se inclinó en la puntas de sus pies hacia arriba... unió sus labios a los de Jeon suave dejando un beso en ellos.

Jeon tragó saliva y miró los ojos azules de Jimin.. debía ser un juego.

Jimin al ver que Jeon no lo rechazó le abrazó el cuello y se inclinó otra vez para besarlo. El pelinegro dejó de contener sus impulsos y posó sus manos en las caderas del menor, cerró los ojos y se dejó llevar por los esponjosos labios del ojiazul.

-No es correcto–Le susurró Jeon cuando se separó.

-No sé que es correcto y que no.. y no me interesa saberlo–Jimin lo volvió a besar uniendo sus cuerpos.

Jeon sintió que la vida había subido por sus pies.. se quitó la toalla y la dejó en el suelo, tomó los muslos del menor y lo subió para cargarlo. Sin dejar de besarlo lo llevó a la cama y lo acostó.. Jimin no aflojaba el agarre del cuello, no quería dejar los labios de Jeon por nada en la vida. Las manos del mayor bajaron por toda la figura del menor, esa cintura tan notoria le gustaba mucho. Se movían buscando más contacto, más placer que quemarán sus almas en el deseo que los consumía.

Las grandes manos de Jeon amasaban los muslos de Jimin mientras hacían que sus miembros se friccionaran, esto era un placer que hace años no había sentido.. se podía decir que en sus 25 años de vida jamás había sentido todo esto que quemaba su cuerpo. Jimin bajó sus manos a la espalda del mayor, sus piernas las reafirmó más fuerte en la cintura de Jeon para no perder el contacto.

Jeon sin separarse tomó su miembro y lo alineó con la palpitante entrada de Jimin. Lo metió suave sacando suspiros del menor.

-Si te lastimo dímelo–Susurró Jeon en los labios de Jimin, el ojiazul asintió levemente con una sonrisa.

Hoy era el día más feliz del menor, nunca se habían preocupado por si lo lastimaban cuando tenía sexo. Aferró sus manos a la espalda de Jeon y recibió con dicha cada embestida. Choques electricos emitía las penetraciones del pelinegro, eran con fuerza pero también con delicadeza para no lastimar. Jimin gemía fuerte y se desvanecia cada vez que Jeon arremetia contra su interior.. sintiendo que llegaba hasta sus entrañas.

Jeon jadeaba con los ojos cerrados mientras se undia en el chico, subió más sus piernas y lo besó para seguir embistiendolo. Muchos chasquidos de besos y de pieles tocándose haciendo eco en el cuarto mezclándose con gemidos y jadeos, era una pieza musical única en la vida de Jeon. Pero para Jimin era como su fantasía cumplia, una donde no había dinero ni golpes de por medió.

Jeon se vino dentro de Jimin, se siguió moviendo hasta terminar un gran orgasmo. El ojiazul al sentir tan caliente esencia dentro suyo se vino en su abdomen con fuerza.

Nada los separó, sólo siguieron besándose en esa cama de motel olvidando todo.

Vecinos (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora