Vecinos (KOOKMIN)

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-Vaya.. que sorpresa–Susurró el hombre con una pequeña sonrisa.

Jeon se paró firme con las manos en los bolsillos.

-Te dije que necesitaba un favor–Le dijó el castaño serío.

-Pero no pensé que fuera para hoy–El hombre le sonrió. -¿Que necesitas?.

-Casarme–Respondió Jeon sin más.

El hombre se quedó estático y hasta dejo caer el lapicero que tenía en la mano.

-¿Me estas jodiendo?–El hombre parpadeó.

-No.. ¿me casarás o no Kim?–Jungkook hablo serio.

-¿Quien es la persona desafortunada?–Kim se levantó y empezó a buscar algo en el archivero.

-Un chico, ¿lo harás?–Jeon suspiró. -Ah y necesito hablar con tu novio...

-¿Para que?–Kim lo miró intrigado.

-Dejaré el trabajo–Jeon se ganó la sería mirada del hombre frente. -Ya pagué mi deuda.. sólo trabajaba por dinero...

-No puedes dejarnos–Kim sacó un arma del cajón.

-Si puedo, hace tres años pagué lo que les debia, Hoseok me dijó que podía irme cuando quisiera...

-Tienes un trabajo hoy a las 4, no puedes quedarle mal–Kim suspiró frustrado.

-Me casarás, haré el trabajo y me iré con mi pago–Jeon sacó las dos identificaciones y las dejó sobre la mesa. -Haz el acta de matrimonio...

-Bien, así si–Kim se sentó y guardó el arma. -Son la una.. hare esto y ven aquí a las tres, firman y te vas a trabajar..

-Okey.. ¿y Hoseok?.

-Oh él está frente a la joyería que robaran, está con los demás chicos.. vete, debo trabajar..

Jungkook se dio media vuelta y salió de la oficina cerrando la puerta.

-¿Enserio nos casaremos?–Le preguntó Jimin con una sonrisa angelical.

-Lamento no darte una boda grande pero no puedo hacer eso, soy un...

Jimin se le tiró encima besandolo. Jungkook suspiró y le siguió el beso suave y delicadamente.

-No me importa nada si estoy contigo–Jimin habló después del beso. -¿A donde vamos?.

-Iremos por dinero a mi departamento, tengo suficiente para llevarte lejos de aquí, iremos a un lugar donde nadie nos conozca–Jungkook por tercera vez le sonrió.

-Esa idea me gusta–Jimin le volvió a dar un beso y le abrazó el brazo.

-Vamos, tengo que hacer mi último trabajo–Jungkook suspiró y salió del lugar con Jimin aferrado a él.

Jimin se subió al auto de copiloto y Jungkook subió rápidamente para conducir.. su vida era esta, estar detrás de un volante a toda velocidad pero por Jimin estaba dispuesto a dejar lo que le apasionaba.

Jimin no podia dejar su enorme sonrisa, ya le dolía las mejillas de tango hacerlo pero por más dolor no lo dejaría de hacer. Desde que Jungkook lo ayudó ese día sabía que no era esa mala persona que se escuchaba decir en el edificio... algo dentro de su interior le decía que él era el príncipe que había esperado toda su adolescencia para rescatarlo de una vida llena de dolor y angustia.