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Narrador omnisciente:
Lydia se encontraba en el tren de vuelta a Hogwarts, y realmente quería encontrarse con una persona en especial, quería verlo de nuevo y tambien tenía muchas ganas de jugar quidditch.

De repente, la puerta del compartimento donde se encontraba ella se abrió dejando ver a Draco junto con Blaise.
-Oh, Lydia Anderson no sabía...- empezó a decir el moreno pero el platinado sonrió.

-Lydia!- dijo para sentarse a su lado y dejar a Blaise confundido.
-Como estáis?- preguntó la chica con su mejor sonrisa.

El trayecto fue tranquilo y en cuanto llegaron al comedor, la vista de la chica pasó inmediatamente a la mesa de la leones donde Oliver ya la miraba atentamente.

El chico trató de evitar sonreír pero fue misión imposible cuando la chica le guiñó el ojo haciéndolo sonrojarse.

-Le acabas de guiñar el ojo al que prometiste no hablarle en tu vida?- dijo de repente Draco algo molesto.- Puedes guiñarme el ojo a mi, soy mejor que ese.

Realmente Draco quería que la chica fuera su novia, había sido su mayor fan desde siempre así que por qué no intentarlo?

Blaise que solo reía entonces decidió hablar.
-Y bien? Que ha pasado? Cuéntanos!- dijo con simpleza el moreno.

Lydia soltó una carcajada algo nerviosa.
-Caballeros, este tema no es de vuestra incumbencia, ahora si me disculpáis, voy con Daphne y Adrian.- dijo para marcharse donde le esperaban sus mejores amigos.

Pero eso no era lo único que se hablaba en el comedor.
-Como es posible que la mismísima Lydia Anderson te haya guiñado el ojo?- dijo un Ron mirando a la chica con un suspiro.

Oliver lo miró y el pelirrojo se sonrojó.
-Perdón, es que aún no me lo creo.- admitió.

-Espera, espera, espera, he oído bien?- preguntó otra voz haciendo sobresaltar a Oliver. George.
-Lo habéis arreglado Lydia y tú?- siguió diciendo Fred con una sonrisa.

-Y no solo eso...- dijo de repente Katie con una sonrisa burlona.

-No te atrevas.- le advirtió Oliver lanzándole un trozo de pan a la cara.

La chica entrecerró los ojos y pasó su mirada a los gemelos.
-Se ve que disfrutaron bastante de la noche, la comida estaba muy buena...no es así Oliver?- preguntó a lo que el chico le tiró otro trozo.

Los gemelos abrieron los ojos.
-Ha pasado?- preguntó Fred emocionado a lo que Katie asintió.
-Felicidades Oliver, te has ganado mis respetos!- gritó George a lo que el chico miró a otro lado.

Miró a otro lado esperando que nadie viera la sonrisa que se asomaba en su rostro.
-Oh, se ha sonrojado!- gritó Lee quién estaba a su lado.

Todos prestaban atención al espectáculo que habían montando en un momento, y Oliver se quería morir.

Lydia quien lo veía desde su mesa no evitó reírse pues ver al chico morirse de la vergüenza era muy divertido.
-Y a ese que le pasa?- preguntó Daphne a la chica.

Ella solo sonrió para levantarse sin decir nada a nadie, tenía que hacer algo primero.

No pasaron ni cinco minutos cuando Oliver se cansó de recibir miraditas de los gemelos así que se fue de allí a toda prisa para no pasar mas vergüenza.
-Espera! Wood! Alto ahí!- dijo una voz por detrás.

Cuando el chico se dio la vuelta vio a la chica con su chaqueta en las manos y no pudo evitar sonrojarse ante ella.
-Pero qué?- empezó a decir mientras ella se la entregaba.- Cuando...?

-Te la dejaste...en mi cuarto.- dijo ella con la ceja levantada.- No pensabas que me la iba a quedar, cierto?

-Esto, no, claro yo no...adiós.- dijo para literalmente salir corriendo pues se había puesto nervioso.

De camino a su sala común, el chico frunció el ceño para llevarse la chaqueta a la nariz...y olerla.
-Oh...Merlín.- dijo al entrar de un suspiro con la mayor sonrisa posible.

-Oliver! Que acabas de hacer!?- preguntó Alicia una vez lo vio.- No puedo creerlo!
-Que he hecho?- preguntó este algo asustado.

-Por qué has suspirado? Acaso estás enamorado...?- preguntó ella con una sonrisa.
-Puede...no lo sé.- admitió algo vergonzoso.- Que más te da?- dijo a lo que ella se empezó a reír.

-Y, quién es?- dijo ignorando la pregunta del chico.

De repente en la sala, se escuchó un golpe seco, Katie se había caído del sillón.
-Oh por favor. Hasta Dumbledore sabe que a Oliver le gusta Lydia Anderson!- gritó desde el suelo.

Todos los que estaban en la sala empezaron a reír, menos Alicia quien se cruzó de brazos.
-Eso es cierto?- preguntó ella.

-Será...será mejor que me vaya.- dijo volviendo a oler la chaqueta y entrando en su cuerpo para cerrar la puerta.

-Bell.- dijo una voz una vez Oliver ya no se encontraba ahí.

-Que quieres?- respondió la chica mientras dejaba de leer su libro, sonriendo falsamente.

Alicia rodó los ojos.
-Qué dejes de confundir a Oliver.- le advirtió a lo que Katie sonrió más.

-Confundirlo? Chica abre tus ojos, él no te quiere. Fin de la historia.- le dijo mientras se levantaba y se iba lo más contenta posible.

Mientras Oliver se planteaba demasiadas cosas desde su cama donde estaba estirado.

Podría ser que ella aceptara ser su novia?

Ella querría?

El sería suficiente?

Valía la pena intentarlo?

damm pride (Oliver Wood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora