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Narrador omnisciente:
Y por fin, llegó el último día de clase, el comienzo de vacaciones. Era felicidad para muchos como Lydia quien vería a su padre.

Se levantó con cuidado de no despertar a Daphne y salió al comedor para desayunar tranquilamente. Cuando llegó, no había mucha gente... sería muy temprano? Probablemente.

Había pasado un buen rato cuando sintió a alguien detrás suyo, sonrió al pensar que sería Oliver per su cara cambió a una de sorpresa al ver que era Cedric.

-Tan feo soy para ese cambio de humor princesa?- preguntó sentándose con una sonrisa.

-No... tu eres perfecto, digo que no eres tu solo que, pensaba que eras Oliver, nada más.- admitió a lo que Cedric rió.

-Vaya, siento decepcionarte entonces, puedo irme si estás incomoda...- emepzó a decir mientras se levantaba pero ella lo paró.

-No te preocupes, no me molesta tu compañía.- dijo la chica restándole importancia.

Oliver quien quería desayunar con su novia, entró al comedor y se paró de inmediato al verla reír junto este. No quería pensar cosas que no eran... Lydia no le haría nada de eso... no.

Siguió mirándola un poco de tiempo cuando se dio cuenta de que en realidad... él no era nada comparado con Cedric Diggory. Y si el no era suficiente?

Se empezó a crear un montón de paranoias y cuentos en su mente donde Lydia lo cambiaba fácilmente por otro y empezó a deprimirse cada vez más al sentir la risa de ella provocada por otro.

Lydia por otra parte, transcurrió el día pensando en donde se podría haber metido Oliver... lo había estado esperando durante las comidas pero no había aparecido, se habría quedado dormido, pensó al principio pero a medida que el tiempo pasaba se empezó a preocupar.

Se dirijió hacia la sala común de Gryffindor donde Fred y George le habían dicho la contraseña. Le costó al principio ubicarse con las habitaciones y pasillos... era bastante diferente a su sala común situada en las mazmorras.

-Lydia? Lydia Anderson... por Merlín estoy hablando contigo, yo lo siento mucho molestarte pero..- empezó a decir una voz por detrás de ella.

Cuando la chica se giró se encontró con un pelirrojo de lo más nervioso.
-Ron? Por que hablas tan nervioso?- preguntó algo confundida.

El pequeño pelirrojo abrió los ojos completamente.

-S-sabes mi nombre?- preguntó emocionado a lo que ella asintió.

-Fred y George me han hablado mucho de ti.- le respondió con una sonrisa.- Por cierto, sabes por casualidad donde está la habitación de Oliver?- le preguntó a lo que Ron lo pensó unos segundos.

-Creo que comparte habitación con Percy... así que es todo el pasillo, giras a la derecha, todo al fondo y a la izquierda.- le respondió a lo que ella sonrió.
-Gracias Ron, nos vemos...- dijo guiñándole el ojo para empezar a buscar la habitación y dejar al pelirrojo fascinado.

Cuando llegó a la habitación, suspiró para tocar la puerta.
-Katie! Te he dicho que no insistas más! Ella se merece a alguien como Cedric, no como yo! Ahora déjame en paz!- dijo la voz de Oliver desde dentro.

Lydia abrió la puerta de golpe y se encontró con el chico estirado en su cama boca abajo, con el cojín en la cara, haciéndolo ver gracioso a la vista de la chica.

Rápidamente se acercó a él y se tiró encima haciéndo que el chico se sobresaltara.
-Pero qué?- dijo mientras se quitaba el cojín de la cara.- Lydia? Q-qué haces aquí?- preguntó sorprendido.

-Como...como eres capaz de decir eso después de todo lo que hemos pasado? Enserio? Cedric? Oliver, entiende que me gustas tu y solo tu.- dijo ella mientras lo miraba a los ojos.

-Sabes que te quiero mucho?-dijo Oliver con una pequeña sonrisa mientras le quitaba un mechón de pelo que caía por la cara de la chica.
-Si, pero puedes decirlo otra vez, no te he escuchado...- dijo Lydia tambien con una sonrisa divertida.

Oliver la abrazó cariñosamente.

-Lydia, te quiero mucho.- repitió a lo que ella sonrió orgullosa.
-Oliver, yo también te quiero.- dijo mientras le dejaba un beso en los labios.- Así que ahora bajaremos y pasaremos lo que queda de día juntos, entendido?

Lo que quedó de día, la chica lo pasó junto Oliver hasta que llegó la hora de subir al tren de vuelta a casa para las vacaciones.

Un curso había terminado y ahora solo quedaba esperar al siguiente para seguir con la misma rutina, pero realmente será igual?

-Te extrañaré.- le dijo la chica mientras apoyaba su cabeza en el hombro del chico que la miró de reojo y sonrió.

-Nos veremos antes de lo que pienses... cuando menos te lo esperes.- respondió este acomodándose en el asiento.

De repente, la puerta del compartimento se abrió dejando ver a George con la boca abierta de la impresión.

-Lo veis chicos! Os dije que no se estaban comiendo digo besando! Hay vía libre!- dijo sentándose al lado de ellos sin ningún problema seguido de Fred y Lee.

Lydia soltó una risa para apartarse de Oliver quien bufó algo molesto.
-Que haréis este verano?- preguntó algo cansada a lo que el primero en hablar fue Lee.

-Mis padres nos han dicho que les encantaría visitar algún lugar muggle para tener más cultura... además, mi papá me ha prometido que iremos a unos de esos partidos de... como se llamaban? Bueno, esos que se juegan en el suelo y hay una pelota.- dijo muy orgulloso de si.

-Futbol?- preguntó Oliver algo confuso a lo que el moreno asintió.- No está mal...

-Nosotros suponemos que haremos algún viaje...en familia.- dijo Fred no muy seguro.- Lo que hagamos nos conformamos, es decir... por nosotros nos quedaríamos en la madriguera.- dijo a lo que George asintió.

Cuando el tren paró por completo, todos bajaron a la estación para finalmente despedirse y desear un buen verano.

-Te enviaré carta si?- le dijo Oliver a lo que la chica asintió para empezar a marcharse sin embargo el chico la paró.- Alto ahí preciosa...- le dijo acercándose por detrás y rodeando su cintura.- Te irás sin despedirte?

-Lo estas haciendo ahora, no?- respondió ella con una sonrisa.- Adiós Wood, que pases un buen verano.

Oliver vio como Lydia se marchaba junto con sus elfinas y suspiró en cuanto no la vio más, ya la extrañaba pero se recordaba a si mismo que no tardaría mucho en verla de nuevo...

damm pride (Oliver Wood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora