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Narrador omnisciente:
Lydia se encontraba leyendo en la biblioteca.

Habían cancelado el campeonato de quidditch a causa de los recientes ataques a los hijos de muggles.
-Perdona?- preguntó una voz a lo que la chica dejó su lectura.- Siento interrumpir tu lectura...

-Oh, no te preocupes, odio adivinación, me parece la asignatura más inútil que nos pueden enseñar en el colegio.- dijo Lydia dejando el libro en la mesa.- Necesitas algo?

Ella sonrió abiertamente.
-Me llamo Hermione Granger, un gusto.- dijo estrechándole la mano a lo que Lydia la analizó detenidamente.

-Eres compañera de Ron...hermano de Fred y George no es así?- preguntó a lo que ella asintió.- Lydia Anderson. Que querías?- le preguntó a lo que la castaña abrió los ojos.

Nunca se imaginó que Lydia Anderson quisiera hablar con ella...es decir... Ron le había hablado de ella y según el era muy famosa, y además Slytherin.
-Pasa algo?- preguntó ella al ver que la castaña no decía nada.

-No... solo me preguntaba si sabías algo del heredero de Slytherin, estoy buscando información sobre los ataques y la bestia que lo está provocando. Pensaba que como eres Slytherin....- empezó a decir.

-Y eso te sorprende?- preguntó con una sonrisa.
-No, solo que eres amable conmigo... las personas de tu casa... no suelen serlo.- respondió mirando al suelo.

-Oh, ya veo...- dijo levantándose.- Siento decepcionarte, pero no tengo idea.- dijo frunciendo el ceño.- Espera, creo que se el libro que buscas.

Lydia fue a las estanterías más altas, donde nadie solía buscar y tomó el libro más viejo, lleno de polvo y demasiado usado.
-Has dicho algo sobre bestias, creo que este libro puede ayudarte.- le dijo a lo que Hermione sonrió.

-Gracias, ahora mismo me pondré.- dijo sentándose y empezando a leer.

Lydia iba a tomar de nuevo el libro de adivinación tan aburrido pero algo sonó, como si se hubiera caído un libro de alguna estantería.

Tanto la castaña como la chica se miraron entre sí.
-Tranquila, debe haberse caído algún libro, ya voy a mirar yo.- dijo calmándola y yendo a mirar.

Fue a ver de donde había provenido el sonido, y era extraño pensaba Lydia, pues no había nadie más en el lugar.

Cuando llegó al origen, frunció el ceño al ver la mayoría de libros en el suelo, como si alguien los hubiera tirado a propósito.

Cuando se agachó para recogerlos... sintió que alguien la estaba mirando, que alguien estaba detrás de ella.

Se giró de golpe y se asustó al ver que no había nadie y que solo era su imaginación.

Fue cuando notó algo viscoso...el libro tenía, saliva? No...era más como moco pegajoso.
-Pero que asco...- dijo dejándolo en su sitio.

Volvió a agacharse y ahora volvió a sentir algo... encima suyo.

Levantó la cabeza y no vio nada, pero que le pasaba? Por que estaba tan paranoica?
-Eso es! Tengo la solución! Debo decírselo a Harry y a Ron ahora mismo!- gritó Hermione emocionada desde donde se encontraba ella.- Lydia, ven!

Lydia se levantó y suspiró.
-Ya voy Hermione, solo espera un segundo...- dijo colocando los libros en su sitio.- Y eso que buscas...es importante supongo?- preguntó mientras iba hacia allí.

No hubo respuesta de nadie, haciendo que la chica se pusiera alerta.
-Hermione?- preguntó mientras seguía caminando. Podía ser que se hubiera ido.

-Genial, me han dejado plantada y solo es una niña más pequeña que yo.- dijo para sí misma empezando a recoger sus cosas.

No lo admitirá nunca pero ese sitio estaba empezando a darle mala espina.
-Debo estar loca...- se dijo de nuevo.

Empezó a buscar su mochila y al no verla se agachó para buscarla en el suelo.

Al hacerlo, Lydia no pudo aguantar las ganas de gritar de horror y miedo.

Hermione se encontraba en el suelo, pero de una manera muy peculiar. Estaba convertida en piedra...espera qué?
-Pevees...si esto es una de tus estúpidas bromas... que sepas que no son graciosas!- dijo muy asustada levantándose.

Empezó a tomar sus libros y a recogerlos, entonces fue cuando escuchó de nuevo el primer ruido.

Solo que parecía estar más cerca, mas fuerte.

Lydia ahora no se movía. No podía moverse pues su cuerpo no reaccionaba.

Miró la mesa donde tenía su mochila y la tomó con cuidado.

Respiró hondo para calmar sus pulsaciones y localizar la puerta, la única salida.

Pero por qué no había nadie?

Cerró los ojos entonces empezó a caminar, pasó a paso, lento y esperando no hacer ruido.

Lástima que la mochila estuviera abierta y se cayeran todos los materiales que llevaba dentro.
-Mierda.- dijo agachándose y empezando los a recoger.

Dentro de esta, su espejo que siempre llevaba con ella se deslizó por el suelo, rompiéndose en pedazos.
-No, no...- empezó a decir desesperadamente.

Cuando recogió el primer trozo miró por el trozo de espejo...detrás de ella.

Entonces fue cuando lo vio, cuando vio los ojos... esos ojos brillantes y horrorosos provocando que la chica gritara como nunca lo había hecho antes de que lo viera todo negro.

Y ahora?

En la biblioteca reinaba un silencio, donde Hermione y Lydia se encontraban petrificadas.

Pero como era posible?

damm pride (Oliver Wood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora