CAPITULO 11

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Ana al ver aquella aguja entre sus manos, se estremeció de miedo, jamás pensó que este trabajo acabaría con su vida, ella solo había decidido tomar la tarea porque pensó que envenenar a una niña sin familia no seria complicado, ahora solo deseaba jamas haber aceptado  solo por el pago, ahora solo  deseaba salvar su vida.

-D-De que esta hablando?-hablo mientras miraba fijamente a Adhara como si tratara de demostrar que decía la verdad, pero antes de que se diera cuenta la aguja ya estaba en su cuello, ella se horrorizó, 

-Crees que aun estas en lugar dar excusas?, que me digas la verdad solo evitara que el dolor y la muerte sea mas rápida, porque viva de este lugar nunca vas a salir, entiendes?.- Adhara volvió levantar su mirada y se dirigió a los pies de Ana. - tienes bonitos pies-  levanto su espada mientras una sonrisa se formaba en su mirada- es una pena ,¿no lo crees?.

Al ver aquello Ana se lleno de terror y las lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, tenia miedo, mucho, este monstruo realmente la iba a cortar los pies, el dolor de sus brazos ya era insoportable, no quería seguir sufriendo.

-Hablar....-no tuvo oportunidad de terminar la palabra  cuando todo su cuerpo se volvió a llenar de dolor, haciendo que ella se encogiera en el piso y no pudiera hacer nada mas que gritar mientras que el anterior charco de sangre cada ves se hacia mas grande, hubo varias ocasiones en los que había presenciado  torturas, ella no hacia ese tipo de trabajo pero aun asi tenia que saber un poco, jamas en su vida imagino que lo viviría personalmente realmente se siente horrible, ni siquiera tuvo tiempo de pensar como sus huesos llegaron a ser cortados tan rápido y fácil por una espada, era una pesadilla.

-oh¡ , ¿que decías?- después de que Adhara volvió a fijar su mirada en ella, hablo una sonrisa burlona, claramente tuvo oportunidad de detenerse cuando Ana quería hablar, pero no lo hizo.

-Ana que la estaba mirando obviamente se dio cuenta, lo hizo a propósito, pero esto solo hizo que tenga mas miedo, si lograra salir viva de esto, lo que le espera solo seria miseria, sin manos ni pies no serviria de nada, ademas aquel veneno no tardaría en matarla en el futuro y de la manera mas dolorosa.

mientras tanto Melisa ya se había desmayado al ver tanta sangre en el piso, ya era sorprendente que Ana no se haya desmayado por el dolor y perdida de sangre, por otro lado Lucas solo se había encogido en una esquina con los ojos cerrados tratando de evitar todo el horror que estaba pasando en ese momento.

-yo hablare.... todo..... te lo diré todo- Ana hablo desesperada y apenas logro completar la frase, la perdida de sangre y el dolor que estaba sufriendo era insoportable, solo deseaba que todo esto termine pronto, sentía que si hacia cualquier otro movimiento que no sea el correcto sufriría algo peor, había estado considerando suicidarse pero ya no había manera, la única daga que poseía ya no la podía agarrar, mucho menos correr y tratar de caer por la ventana, ahora solo le quedaba la muerte aun así podía entender que mientras mas se demore en hablar su sufrimiento seria peor.

-oh.. ya veo, entonces te escucho, primero dime quién te envió y cual fue tu orden - la mire y me pareció gracioso que termine en aquel estado, lo que acababa de hacer no era algo fuera de lo común en su vida, siempre hubo muchos enemigos y parece que incluso ahora no a cambiado, en mi camino hacia el poder no solo tuve que estudiar, tuve que engañar y matar, pase muchos años de mi adolescencia en los campos de entrenamiento donde se entrenaba a nuestros propios soldados lo que aprendí allí me sirvió cuando mi hermano y yo competimos por el control de poder, naturalmente esto ultimo fue una orden de padre para encontrar al mejor heredero, quizá ahora él, mi guapo y frío hermano se haya convertido en el nuevo CEO, y tenga alguna novia a la que embarazo y volverá en unos años con uno o dos hijos suyos, hahaha, seria muy gracioso quizá cada mundo este hecho a base de una novela..... pero...quien sabe.


-fué la emperatriz, la orden vino de ella....yo solo acepte porque los beneficios eran muy buenos.

sali de mis pensamientos cuando escuche a Ana hablar, huh¡, la emperatriz, la tercera esposa del emperador, una mujer que se habla es de gran belleza que solo podía ser superada por mi madre.

-ha....ha ha ha, que mujer tan idiota.- mire a Ana y aun no veía signo de envenenamiento, quiza sea a largo plazo no tanto pero lo suficiente para que no pueda asistir al cumpleaños del emperador.- y dime..¿ que es lo que ella ordeno contra mi?.

Adhara le dio una sonrisa esta ves bastante normal y linda.






perdooooooooon, pero incluso si quiero escribir seguido la pereza y las ideas no llegan, bueno....mas que todo la pereza, pero me di mi tiempo para publicar este capitulo que lo había dejado por la mitad, espero que les guste, recomendaciones soy toda oídos u ¿ojos?,.... jajaja.






SERÉ UN FIEL SIRVIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora