Capítulo 11 🎤

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Todo lo que había pasado hace minutos lo sentía ahora tan lejano, como si hubiesen pasado días o semanas, cuando creí que no volvería a sentir mi cuerpo, la sensación del tacto volvió a mí, primero moví un poco mi mano, sentí una caricia sobre ésta. Con mi mayor fuerza que tenía en ese momento intenté abrir mis ojos, temblaban un poco y finalmente, pude abrirlos.

—¡____! ¿Estás bien? ¡Doctor ya despertó!

—¿Doctor? ¿Que pasó? —Mis ojos no se acostumbraban al brillo del lugar además de que mi voz apenas salía.

—Estaba en mi estudio de grabación y Soraru me marcó, me contó que te habías desmayado en la entrada de la empresa, tu cabeza golpeó fuertemente contra el piso y pues... Se abrió un poco tu cabeza, ahí arriba de tu frente.

—¿Qué? —Intenté tocar mi cabeza pero sentía que ocupaba demasiada fuerza para tal acción.

—¿Ya despertó la paciente? Debió ser un golpe muy fuerte. —Un doctor se acercó a mi lado junto con una enfermera— Veamos... —Sacó una pequeña linterna y la pasó por mis ojos— ¿Cuál es su nombre completo?

—Me llamo ____ Suzuki ______... —La luz me encandilaba.

—¿Extranjera...? —Susurró—¿Cuántos años tienes?

—23 años. —Mafu tomó mi mano.

—¿Recuerdas quienes son tus padres y este chico de aquí?

—Oh, sí, mi madre es extranjera y mi padre Japonés y él es... —Lo miré— Mi pareja. —Sonreí y él también lo hizo con mucho entusiasmo.

—Bien, temía que tuvieras algo de amnesia. —Apagó su linterna— En una horas más te daremos de baja, al salir te daremos tus radiografías.

—Muchas gracias doctor. —Mafu se levantó e hizo una reverencia tanto a la enfermera como al doctor.

—¿Usted es el cantante Mafumafu cierto?

—¡A-ah!... Si —Sonrió apenado.

—Mi hija es un gran fan de usted ¿Me podría dar su autógrafo?

—Claro. —El doctor le dió una hoja donde la firmo, y finalmente salió.

—¡Tenía tanto miedo de que algo te pasase ____! En cuanto llegué a la entrada Soraru te sostenía, estabas sangrando mucho de la cabeza.

—Pero yo recuerdo que caminé a una cafetería y...

—¿Y? —Su expresión cambio a una de confusión.

—Y... No lo sé, ya no lo recuerdo tan bien... —Sobé mi cabeza, me dolió al sentir una cocida— ¡Auch!

—¡N-no te toques aún la cabeza! Aún debe doler un poco.

—¿Me raparon esa parte de la cabeza?

—Si... Era para que pudieran cocer esa parte ¡Pero tranquila, tu cabello crec——

—Jajajaja me debo de ver chistosa. —Comencé a reír a carcajadas.

—Oh ¿No te pone triste? —Negué con la cabeza mientras seguía riendo.

A los pocos segundos ambos ya teníamos el lugar lleno de risas.
Fue cuestión de minutos que al fin pudiera salir del hospital, Mafu me prestó su sudadera para tapar mi cabeza. Mi estómago rugía, tenía hambre y al mirar al cielo parecía ser ya de noche.

—¿Cuánto tiempo estuve en el hospital? —Le pregunté a Mafu.

—Mmmh, como 4 o 5 horas, tenía miedo que no despertaras.

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