Capítulo 3

133 20 25
                                    

"Le salvé su alma, pero no pude salvar su vida"Santin Gelman

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

"Le salvé su alma, pero no pude salvar su vida"
Santin Gelman.

A las pocas horas ya estábamos nuevamente en la casa, y al parecer yo fui la única que sentía la presencia de alguien más allí dentro.

Santin me aseguró de que había revisado cada una de las habitaciones, pero que no había nada, ni nadie.

No podía quitar ni un solo segundos los ojos del pequeño Sarcks. Sentía que había miles de ojos a mi alrededor enfocados en él como si fueran un halcón.

Me sentía agotada.

Cada músculo de mi cuerpo dolía de una forma inexplicable. Era increíble como un ser tan pequeño, tan diminuto, podía acabar con toda mi energía en solo cuestión de horas.

Sus ojitos negros y brillantes iguales a los de Mark.

Era su mismo retrato.

Cada que el pequeño Sarcks soltaba una carcajada o lloraba porque quería que lo alimentara, sentía como mi alma volvía a la vida. Era ver a Mark junto a mí.

En las noches cuando descansaba un poco, mientras Santin me ayudaba con el pequeño, yo soñaba o recordaba lo que había pasado en las escaleras. Mi cuerpo se tensaba y comenzaba a sudar.
Santin tenía que levantarme con gritos a la vez que me sacudía. Más de una vez le pedí que me dijera lo que pasaba mientras yo estaba dormida, pero él siempre se negó. Me asustaba lo que yo pudiera decir estando inconsciente. No quería lastimarlo, para nada que quería eso, pero mi cuerpo y alma estaban conectados completamente a Mark.

—Yulian, el pequeño Sarcks tiene hambre —su voz volvió a sacarme de mis raros e inexplicables pensamientos.

—Lo sé, solo lo estaba admirando.

Asintió.

Santin sabía que estaba mintiendo. No estaba admirando al pequeño Sarcks, porque él estaba a mi lado, mientras que mi mirada se había quedado pegada de la pared.

Una parte dentro de mí, sentía que en algún momento Santin se cansaría de mí. Vivir conmigo era agotador.

Imagínate vivir con el amor de tu vida, pero que ese amor, tenga otro amor de su vida. ¿Serías feliz?

¿Estarías aún con esa persona, sabiendo que su corazón pertenece a alguien más?

¿Hasta dónde llegarías por darle la vida que se merece?

Quería estar con él, lo juro.

Pero...

Siempre hay un "pero".

Tomé al pequeño Sarcks y lo coloqué junto a mi pecho. Dejé que se alimentara hasta que se quedara dormido. Con una de sus manitos agarraba con todas sus fuerzas mi dedo pulgar.

Liberada [Libro 2 Amarrada]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant