de la vez que...

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...De la vez que Draco tuvo pesadillas y Harry lo consoló.

El castillo estaba a penumbras, mientras Harry corría bajo la capa invisible que ahora no lo cubría tan bien como lo hacía en sus primeros años en Hogwarts; era ya muy tarde y algo había hecho que bajara hasta las mazmorras, era como un presentimiento, una sensación de incomodidad que no se iría hasta que estuviera seguro de que su novio estaba bien.

Llevaba en su mano el mapa del merodeador mientras observaba que Draco no se movía de su cama, una sensación rara le recorrió por el cuerpo mientras llegaba hacia las mazmorras.

Hace algún tiempo luego de su sexta cita con Draco habían hecho un trato, Harry le decía la contraseña para pasar a la sala común de Gryffindor y Draco le decía la contraseña para Slytherin, de esa forma podían llegar hasta el otro sin problema alguno.

La mayoría de Slytherin's, que ahora realmente es una cantidad reducida de personas (cerca de 10 a 15) lo conocían y estaban de acuerdo con eso, realmente luego de la guerra todos habían dejado su orgullo de lado y dado nuevas oportunidades, nada volvería a ser lo mismo, y eso estaba bien.

Antes de entrar dejó que la capa resbalara de sus hombros cayendo en sus manos para luego doblarla.

Cuando llegó se percató de que la mayoría de estudiantes seguían en la sala común, haciendo deberes, o jugando, Pansy Parkinson lo recibió con una sonrisa, mientras que los otros sólo le elevaron una mano en muestra de saludo.

Draco solía poner hechizos para que nadie entrara a su habitación, a excepción de Harry, él era el único que podía entrar a la habitación del Slytherin sin su consentimiento, aunque prefería no hacerlo; pero esta vez el presentimiento ganaba a sus pensamientos racionales.

Y así era, Draco despertó cuando Harry entró, estaba temblando y una capa fina de sudor caía por su frente, su respiración era agitada y sus ojos se abrían de par en par.

Harry dejó el mapa a un lado, acercándose hacia Draco para qué le sucedía a su novio.

—¿Draco? —Preguntó en un susurro, esa era la mejor forma de calmar a alguien según Harry, (técnica que siguió implementando hasta con su hija)—¿Estás bien? ¿Qué pasó, amor?

—P-pesadillas...—Respondió luego de un largo rato de silencio. No era un susurro, quizás era más leve, casi imperceptible—

—Está bien, todo está bien, estoy aquí contigo; fue sólo un mal sueño — dijo acercándose para abrazar al rubio, mientras veía sus ojos vidriosos; se acostó al lado suyo y dejó que su novio se acostara encima de él, pasando sus manos por la cintura del ojiplata
—¿Quieres volver a dormir?

—Hm-hm —Emitió un vago sonido negando, mientras formaba un puchero que Harry no notó—Sólo quedémonos así, abrazados hasta el amanecer.

—Está bien, Dray.

—Gracias...—susurró. El tono que implementó le hizo recordar una de sus primeras conversaciones civilizadas, en el número 12 de Grimmuald Place, cuando recién llegaban —

—¿Por qué?

—por estar aquí.

—siempre estaré para ti.

Harry, te amo.

—Yo también, Draco.

<<Rude>>

Rude [Drarry/Harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora