Capítulo 22

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Eran marrones.

Pero no solo marrón.

También tenían un toque de gris, que combinaba perfectamente con su mirada fría pero a la vez dulce y acerada.

Coincidía con la tormenta que parecía haber estado siempre furiosa dentro de él, la profundidad debajo de las capas y paredes que había construido a su alrededor. Como si siempre tuvieran un carácter propio que ninguna palabra se atrevería a describir.

Los ojos de Toni siempre fueron tan fascinantes para Cheryl.

Dios, cómo echaba de menos esos ojos.

Toni ha estado en coma durante dos semanas.

Todo gracias al accidente ocurrido aquel tormentoso día.

Y Cheryl no pudo evitar culparse en parte por ello.

¿Y si impedía que Toni corriera bajo la lluvia para buscar el auto?

¿Y si ella hubiera ido con él?

Podrían estar en una situación completamente diferente a la que tenían en ese momento.

Y Toni en estado crítico no ayudó a aliviar el estado de nerviosismo de Cheryl.

Lo hizo todo demasiado real para Cheryl. Ella lo amaba. Pero Cheryl fue paciente. Ella esperó. Pero no podía entender cómo alguien podía lastimar a su apuesto hombre. Solo porque es diferente tiene que sufrir esto. Pero lo importante es que ella lo ama y nunca se apartará de su lado. Y ella lo protegerá.

Por eso se quedó en primer lugar.

Por eso nunca se apartó del lado de Toni.

Sobre todo ahora.

El amor puede ser una paradoja.

El que nos trae tanta felicidad y vida también puede ser el que nos cause tanto sufrimiento y dolor.

Y Cheryl también lo sabía. Sabía que Toni simplemente se había convertido en su vida.

Ella lo sabía, pero nunca entendió el peso de eso. En realidad, nunca lo vió hasta que la posibilidad de perderlo para siempre estuvo frente a ella.

Se sentía como si Cheryl acabara de morir cuando el cuerpo de Toni estaba inconsciente junto al auto.

Los peores momentos fueron cuando el corazón de Toni se detuvo por un minuto.

Y cuando el corazón de Toni comenzó a latir de nuevo, fue música para sus oídos.

Toni todavía estaba vivo.

Y Cheryl pudo encontrarse respirando lentamente de nuevo.

A medida que pasaban los días, mientras se construía la esperanza, Cheryl se encontró atrapada en medio de un delicado equilibrio.

Quería agradecer a los dioses de arriba por cada día que Toni aún vivía, para luchar por su vida. Esa frágil esperanza de recuperación la había mantenido feliz.

Pero con todo lo que pasó, el miedo aún se apoderaba del corazón de la pelirroja.

Porque....¿y si nunca volvía a ver los ojos de Toni?

¿Y si nunca se despierta?

Y Cheryl lo intentó, lo intentó todo, cualquier cosa que valiera la pena intentar.

Como creía que la música y el dibujo era lo que los unía a los dos, la pelirroja había decidido apostar a que la música la devolvería a Toni; se recordaba a sí misma que, si funcionaba, tenía que agradecer a Verónica por recordárselo.

Pero esas tantas veces solo resultó en intentos inútiles, en contracciones...

Y una sonrisa que pudo haber sucedido o no..

Así que imagina la sorpresa de Cheryl cuando vio a Toni despertarse por primera vez, pero  realmente despertar, no solo sonreír, no solo temblar.

Imagínese lo mucho que había querido agarrarlo, nunca dejarlo ir.

Perderse por completo en los ojos de Toni.

En todo lo que era.

E imagina la leve decepción de ver a Toni quedarse dormido de nuevo porque todavía estaba cansado. El dolor y el miedo de que pudiera volver a caer en coma apoderándose de Cheryl en sus horas más vulnerables.

¿Y si vuelve a desaparecer?

¿Esta vez para siempre?

Cheryl se quedó paralizada ante la idea.

Así que imagina la alegría de ver finalmente esos ojos de nuevo.

Esa mirada dulce y fresca.

La suave sonrisa escondida debajo de todas las capas, la gentil mirada que Cheryl sabía que siempre estaba reservada solo para ella.

Eso fue felicidad.

La propia definición de eso.

¿Y cuando Toni la besó?

Eso fue puro éxtasis.

La definición de sueños.

Amar a alguien y ser amado también.

Así que sí, Cheryl se considera afortunada.

Después de todo, casi pierde a Toni.

Y, sin embargo, Toni estaba allí, profundamente dormido en sus brazos mientras se encontraban acostados en el estrecho espacio de la cama del hospital, los recuerdos del largo día, las insoportablemente largas semanas que habían pasado, reproduciéndose en la mente de Cheryl.

Ha sido un largo camino a casa, y sí, a Cheryl le pareció reconfortante que pensara que era la casa de Toni, después de todo, él regresó a ella, y hay un camino más largo por delante.

Pero Cheryl lo sabía.

Era la verdad en su corazón.

Ella siempre estaría esperando a Toni al final de cada, y de cualquier camino que toma.

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Choni (Version Spanish)Where stories live. Discover now