café treinta y cinco

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lo de siempre cuando vean (.) empieza la parte sexual, si les incómoda salteenlo







Caminaron prácticamente abrazados  todo el camino que quedaba, de vez en cuando sus pies tropezaban juntos debido a la cercanía, reían divertidos cada vez que eso pasaba. Cualquiera que pasar al lado suyo, podría darse cuenta sin dar lugar a la menor duda que estaban total y perdidamente enamorados.

Llegaron entre risas hasta el departamento de siren. Kappa entro corriendo al lugar, tiro la mochila y su abrigo hacía arriba sin importarle en lo más mínimo dónde caía. Cleo al notar la presencia del más joven salto de sofá donde se había acostado tan cómodamente, aunque siren le había dicho claramente que no subiera, fue hacia la pajera de su dueño moviendo la cola de alegría.

- ¡Hola!, ¡¿Cómo está mí niña hermosa?! - dijo el de cabello oscuro tirándose al piso para darle al animal sus tan ansiados mimos -¿quien es una buena chica? si, si tu.

Siren los miraba lleno de ternura, veía encantado como kappa le hablaba a la perra como si está le fuera a responder, era tan hermosamente encantador.

- Voy a cocinar, cielo, te dejo para que te pongas al día con Cleo- dijo riendo mientras levantaba la mochila y el abrigo de su novio.

- ¿quieres que te ayude príncipe?

- ¿tu?- Siren lo miro con una ceja levantada mientras que sonreía algo burlón.

kappa se llevó una mano al pecho en un gesto de clara indignación.  Siren volvió a reír, pensando que kappa parecía toda una diva. Este frunció el seño haciendo un puchero, puchero que no le duro mucho ya que su novio lo deshizo de un beso.

- Vamos cocinero, veamos que puedes hacer- dijo Siren riendo.

Fueron a cocinar juntos, terminaron haciendo unos muy simples fideos con salsa, kappa le había comentado que era la primera vez que cocinaba algo, y contra todo pronóstico no le había salido tan mal.

-¿entonces nunca, osea jamás hiciste de comer tu solo?

-¿Hacer un sandwich cuenta?- Siren río sonoramente por la respuesta de kappa.

- Definitivamente debo enseñarte a cocinar.

Terminaron de comer mientras hablaban, siren le contaba al menor sobre su familia. kappa de vez en cuando le pasaba pedacitos de pan con salsa de tomate a Cleo a escondidas, que esperaba con paciencia debajo de la mesa a qué a  alguno de los dos se le cayera algo, y Siren fingía no darse cuenta, pensando que eran los seres más adorables del mundo.

Lavaron los platos juntos y fueron a sentarse al sofá, Siren se recostó sobre el respaldo y kappa se acomodo sobre su pecho, ninguno quiso encender el televisor, así que el mayor simplemente puso una playlist en aleatorio para escuchar algo de música. El mayor pasaba los dedos por la hebras castañas de kappa, mientas este disfrutaba de los mimos que le provocaba el mayor.

- Siren...

-mhh?- módulo el de ojos celestes que tenía la cabeza metida entre el hombro y el cuello de kappa.

-Lo... lo que hablaste con mí papá, ¿es cierto?

- ¿Nos escuchaste?- pregunto Siren saliendo de su cómodo lugar.

-Solo la última parte, lo siento, escuche que hablaban y no quise interrumpir-  kappa bajo la cabeza, a diferencia de su comportamiento habitual, estaba tímido. Expuesto.

- No pasa nada bebé, ¿que sucede con eso?- pregunto Siren

-tu dijiste... Eso que dijiste ¿es verdad?

café con leche - Castillos en el mar Where stories live. Discover now