Por error. ♡ ˗ˏˋ MiMin

capitulo tres.

Miyeon se sentía una farsante, una mentirosa descarada. No había otra forma de decirlo, por más que intentara justificarse y suavizar la realidad, las cosas no cambiaban por más perspectiva que buscara. Ella le estaba mintiendo a Minnie, no le decía con palabras que era una omega, pero dejaba que la menor sacara sus conclusiones sola.

Y lo peor era que no había nada de inocencia en sus acciones, ella era muy consciente de lo mucho que Minnie confiaba en ella. Por eso mismo se había quedado a dormir en el departamento de la menor después de su cita, sin contar que a la mañana siguiente ya no tendría impregnado el aroma a fresas de su mejor amiga.

De un sobresalto salió de la cama, Minnie solo se removió a su lado, alterandola más. No estaba lista para que Minnie supiera la verdad, no le mentiría para toda la vida, pero este tampoco parecía ser el momento.

Se vistió a las apuradas, el reloj marcaba las seis, Minnie le había comentado que ella solía despertar entre las seis y media o siete para desayunar e ir a la universidad tranquila. Cuando acabo de ponerse su calzado notó que solo habían  pasado cinco minutos; nunca se había vestido tan rápido en su vida.

Miro a Minnie descansar, Miyeon se sintió muy tentada de besar su mejilla o su frente. Quiso despertarla, tomarla entre sus brazos y preguntarle qué quería desayunar. Pero no podía hacer nada de eso, porque entonces Minnie percibiría el olor a canela y una vez que estuviera lo suficientemente despierta sacaría sus propias conclusiones.

Con ese en mente Miyeon se fue, recién una vez fuera le envió un texto. "Siento que no haber quedado más, tal vez la próxima ♡". Sabía que Minnie no preguntaría, la tailandesa respetaba su espacio y dado que aún no eran nada no le reclamaba nada.

(...)

—No entiendo. —Se quejó Shuhua en un susurro.

—Tal vez si pusieras más atención... —Yuqi le respondió, Shuhua no necesitaba mirarla para saber que le estaba sonriendo con burla.

Shuhua suspiró con pesadez, Yuqi tenía razón, ella no estaba poniendo nada de atención. Y es que su profesor y la gran pizarra parecían tan ajenos, como si estuviera mirando una película sin sonido, con una pésima calidad de imagen que le permitía distinguir los rostros más no los números y letras. No es que Shuhua tuviera algún problema de vista y audición, era solo su cabeza, alejándose de lo que no le interesaba.

Pero entonces miró a Yuqi y todos sus sentidos parecieron cobrar vida por primera vez. ¿Por qué la beta tenía que ser tan bonita? La china se había arriesgado a un cambio de look que solo la favorecía. Su cabello oscuro, corto a la altura de su mentón. Shuhua no podía dejar de mirarla.

—¿Te gusta? —Preguntó Yuqi aún sin mirarla. —Mi cabello, quiero decir.

—Sí, no esperaba que te quedara tan lindo corto.

Yuqi quiso hacerse la desinteresada, más no pudo. Sus labios se curaron en una sutil sonrisa, se veía tímida, y hermosa pensó Shuhua.

¿Tal vez Miyeon tenía razón? Su unnie siempre le decía que estaba segura de que la china le correspondía, trataba de incentivarla a declarar sus sentimientos porque, según sus palabras, sería un éxito. Pero Shuhua se sentía insegura al respecto; no tenía ninguna señal, excepto las reacciones a sus elogios. Y siendo objetiva, todo el mundo reacciona positivamente a un elogio si va dirigido con respeto o si viene de alguien con quien hay cierta confianza.

—Yeh Shuhua.

La aludida sintió su corazón detenerse cuando su profesor la llamó. Al fin se enfocó en "la clase", solo le bastó ver a Miyeon asomada en la puerta para entender de que se trataba.