Acostumbrada a siempre obtener lo que quiere, la única hija de los Mckenzie, Chloe; conocerá a Darren Dusten, el nuevo empleado de su padre y su vida rutinaria y en apariencia estable, cambiará para todo el resto de su verano. Arrastrada por el desafío y la tentación de tenerlo a sus pies, se verá obligada a usar todas las artimañas de las que es capaz sin darse cuenta que en el proceso, irá cayendo muy lentamente en el juego de Darren.