Mi oportunidad de ser feliz

Capítulo 5.

"¡El elevador no nos quiere!"

La vida está llena de experiencias y recuerdos, que con el tiempo se encuentran. En los lugares más hermosos del planeta, con o sin personas y entornos diferentes. Vive tu vida, sin rencores y que los malos momentos pasen volando. 

Danielle.

-Pasajeros del vuelo 1322 con destino a Roma, Italia. Si gustan, vean por la ventana la cuidad. En 5 minutos aterrizamos- dijo el piloto. Miré por la ventana del avión, efectivamente, la ciudad estaba debajo de nosotros. 

-Bienvenida a Roma- dijo Carl, a mi lado. 

-Es bonito- dije. 

5 minutos pasaron y aterrizamos, lo siguiente fue lo mismo, bajamos del avión, caminamos, recogimos las maletas, subimos a los 2 coches rentados y fuimos al hotel, nos acomodamos sencillo; como en los cabos. 

-Bueno, mañana iremos a recorrer la ciudad- empezó Jonathan. -Estense en la recepción a las 8 am. ¡Puntuales!- terminó. Por lo que me dijeron las chicas, es un entrenador de futbol así que lo mandón es por eso. 

-¡Sí señor!- dijimos todos al unísono. 

**-**

Son las 7 de la mañana y en este momento estoy finalizando mi ducha. 

-Danielle córrele- gritó Julieta. Salí del baño y ella entró enseguida. 

-Vamos, queda como una hora- dijo June. 

Me vestí rápido para después arreglar mi cabello, bajamos las tres a la recepción, donde ya estaba nana con los papás de Carl, Max y los demás tíos. Bianca y su hijo llegaban junto a nosotras.  Ya solo faltan los chicos... los chicos. 

Media hora más tarde, los 3 llegaron, Carl estaba un poco rojo, Dylan estaba pálido y Blair estaba normal, riéndose. 

-¿Qué carajos pasó?- gritó Jonathan, cuando los 3 llegaron a nosotros. 

-Veras... el elevador no nos quiere y... y-yo y los chi-chicos e..- empezó Dylan, pero su hermano lo interrumpió. 

-El maldito elevador se paró y nos quedamos ahí como media hora- terminó Blair por Dylan. 

-Sí- ayudó Carl. 

-¿Y PORQUÉ NO NOS LLAMARON?- se alteró Jonathan. 

-Porque no pasó por nuestra cabeza- se defendió Carl. 

-Bueno ya- dijo nana pasando. -Vámonos al recorrido- dijo. 

-Ni una palabra de esto- dijo Dylan saliendo de su palidez. 

Nadie habló hasta llegar a los coches. Nos acomodamos como cuando íbamos al aeropuerto antes del viaje, los adultos en un coche y los demás en el otro. 

"Blinding Lights" de The Weeknd se reproducía por la radio, todos cantábamos, mientras Carl manejaba hacia el Coliseo.

Cuando llegamos, el guía turístico empezó con el recorrido, contando la historia del lugar. De allí, pasamos al Foro, de allí a Palatino y cortamos ahí, para comer algo. 

Pizza. 

Seguimos con el recorrido, muchas fotos, momentos divertidos y risas. 

-Bueno, ahora vamos a la Fuente de Trevi- dijo Nana. 

Fuimos hasta allá, mientras Carl me explicaba la historia, caminábamos alejados de la familia, solo por unos metros. 

-Si arrojas una moneda: volverás a Roma. Si arrojas dos, encontrarás el amor con una atractiva italiana (o italiano). Y si arrojas tres, te casarás con la persona que conociste.- finalizó Carl.