"De vuelta"
Los buenos momentos también llegan a su fin, pero serán infinitos en el recuerdo vivo que se tiene.
Danielle.
Después de empacar todo, vamos de vuelta al aeropuerto.
-Hey, no te pongas triste, todavía no se acaba- dice Carl tratando de animarme.
-Lo sé- digo y suspiro, mirando hacia adelante.
-Pero no quiero que acabe, no quiero volver- digo.
-¡Oye! todos los momentos, incluso los buenos momentos llegan a su fin, pero son infinitos en el recuerdo- dice el.
-Tienes razón- digo.
-Ven aquí- dice abriendo los brazos para un abrazo, el cual acepto y lo abrazo, escondiendo mi cara en la curva de su cuello y hombro.
-Vuelo a Madrid 13227 abordar por la puerta 7- dice la vocecita esa del aeropuerto.
-Venga vamos- dice Carl separándose, me ofrece la mano y la tomo.
Caminamos juntos hasta la puerta, abordamos y una vez en el avión, creo que los gemelos, Carl, Bianca, las chicas y yo nos dormimos, el nadar es cansado.
Más tarde, nana me despierta, diciendo que llegamos a Madrid, bajamos del avión y ya afuera del aeropuerto, nos despedimos de Brandon, Mía y las chicas.
-Enserio las quiero- digo abrazando a ambas chicas.
-Nosotras a ti- contesta June.
-Ya saben, nos vemos luego y cualquier cosa, al teléfono- digo.
-Claro que sí- contesta ahora Julieta.
Me despido de Brandon y Mía y los demás volvemos adentro del aeropuerto.
-Bien, ahora a esperar al otro vuelo- dice Jonathan.
La hora pasa y volvemos a abordar.
Las horas pasan y no tengo sueño, la noche cae y veo el lugar a través de la ventanilla.
Llegamos a Vermont y no quiero llegar a casa, es decir, sí, extraño a mis papás pero no la antigua vida.
-Bien, vamos a casa- dice Jonathan.
Todos nos subimos en la camioneta que se rento, para después ir hasta casa de nana. Ahí, me despedí de todos; los gemelos, Charles, Karla, Max, Jonathan y nana.
-¡Oye niña!- grita Jonathan, haciendo que me de vuelta a verlo. Me lanza mi cámara y la atrapo con ambas manos.
-Genial, gracias- digo sonriendo.
Los demás solo se despiden de mi con la mano.
-Vamos- dice Carl, rodeando mi espalda con su brazo, nos subimos al coche y Carl maneja a mi casa.
Estaciona el coche justo en frente del porche, apaga el motor y voltea a verme.
-¿Te divertiste?- pregunta con esa estúpida sonrisa.
-Sí, mucho- digo sonriendo.
-Te veo mañana, recuerda que aun faltan 2 meses para que vallamos a la universidad- dice.
-Cierto, ¿mañana a las 4?- digo.
-Claro- dice el.
Abro la puerta y me bajo, con mis maletas en ambas manos, camino hasta la casa, me quedo parada al ver como Carl se va.
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Mi oportunidad de ser feliz
Short StorySe imaginan que su vida tenga un cambio drástico, es decir, de que su vida sea infeliz, por así decirlo y pasar a una más alegre, donde puedas cumplir tus sueños, donde tengas una oportunidad de ser feliz. Lo que más he deseado, desde pequeña; Vivir...