Capítulo 9

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Bueno, este es el primer capítulo del especial por las fiestas que haré como regalo para ustedes. 

Disfruten el primero. 

Laureen

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*Lena Pov.*

Tenía una taza de café en mi mano y observaba por la ventana como el frío inundaba la mañana junto con las nubes grises que cubrían todo, no apetecía hacer mucha cosa realmente. Sentí unas manos en mi cintura y sonreí al sentir la cabeza de Kara apoyarse en mi hombro.

—El día está feo hoy. —Dijo Kara y apoyé una de mis manos sobre las suyas.

—A mí me agradan los días de lluvia, me dan paz porque son los mejores días para leer.

—¿Vas a leer hoy, entonces? —Preguntó y asentí, apoyando mi cabeza contra la suya.

—Sí, hoy leeré. —Dije, sintiendo una gran paz de solo tenerla a mi lado—. Veré que libros puedo sacar de tu biblioteca esta tarde.

No me di cuenta que vacié mi taza de café cuando observé para tomar un trago y me la sacó de las manos, alejándose del abrazo para dejarla sobre la mesa por lo que aproveché para mirarla de frente. Regresó a mí, me envolvió por la cintura y yo por sus hombros.

—Esta mañana tengo que ayudar a papá haciendo unas dirigencias para él, pero... ¿Te gustaría que te haga compañía mientras lees en la tarde?

La idea me encantaba y le asentí. Sonrió y se acercó para darme un beso sonoro. Y luego dejó su rostro pegado al mío causando que por inercia cerrara los ojos. La sensación de tenerla de esa manera sin hacer nada más que abrazarme me generó más calma que la lluvia.

Hacía un par de semanas desde que nos casamos. Nuestras actividades juntas se basaban en mucho sexo cada vez que teníamos oportunidad, pero últimamente teníamos momentos donde solo nos mirábamos por horas o como este, donde nos quedábamos abrazadas de esta manera. Y era bastante confusa la manera en que me permitía tener esos momentos, sin saber realmente si debía permitirme disfrutar de ellos o no. Me abrazó con más ganas y hundí mi rostro en su cuello mientras sentía sus manos trazar un recorrido en mi espalda. Estaba concentrada en la sensación que me daba estar a su lado cuando sentí sus labios en mi oído, además de su respiración lenta.

—¿Te molesta que te abrace? Porque creo que podría pasarme horas así.

—Si te alejas de mis brazos me molestaré. —Le dije y se rió—. Ahora mismo prefiero más tus brazos que la lluvia.

Se alejó de mi cuello para mirarme y sus ojos brillaban. No pude evitar mirarla y sentir que esos ojos eran como estrellas en los cuales quería pedir deseos.

—¿Te dije que tus ojos parecen una galaxia llena de estrellas? —Se me escapó decirle.

Se acercó y apoyó su nariz contra la mía, cerrando sus ojos y me quedé mirando como los mantenía cerrados.

—Entonces deben reflejar lo que veo en ti... —Dijo y abrió los ojos— Porque desde el primer momento en que te vi te volviste un universo lleno de maravillas para ver.

Tras escuchar esas palabras salir de su boca, pestañé un par de veces y la besé. Nadie jamás me había dicho algo así. Sus palabras llegaron a lo más profundo de mí.

Demoró en irse con su padre por estar besándome y me costó muchísimo dejarla ir. Cuando lo hizo, me apoyé contra la pared de la cocina y me quedé tocando mis labios, aun sintiendo su beso y sus palabras resonando en mi cabeza. Subí para buscar la computadora de Kara y cuando bajé, seguía perdida en mis pensamientos.

Arranged Marriage - Supercorp AUWhere stories live. Discover now