Capítulo 5:5 -El regreso

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Las clases, una parte esencial en el desarrollo de los jóvenes, que protagonizarán el destino que aguarda; así que, Sona Sitri, se ha idealizado un sueño que puede ser ridículo para los demonios de clase alta. Ella añora crear una escuela de demonios, que no tenga distinción de clase o familia.

No obstante, hay un obstáculo que ha tenido desde siempre, su apellido; el ser heredera de la familia Sitri la obliga a tener que lidiar con prometidos cada cierto tiempo. Aunque no lo parezca o lo cuente, tiene que rechazar un prometido nuevo cada dos o tres meses, la razón es simple; su gran intelecto, codiciado por los mayores sabios de las familias.

Esto no se lo ha revelado a su mejor amiga, es un secreto entre ella y Tsubaki, un secreto que no puede revelarle a Rias; la pelirroja es una chica muy superficial, que se siente el centro del universo y si se le revelara que Sona es más atractiva para las grandes familias, definitivamente estallaría un espectáculo de drama.

Sona puede querer mucho a Rias, más sabe que es una niña que no pudo madurar intelectualmente; se atormenta día a día con el asunto de su compromiso con Raiser Phenix, heredero de su clan.

Si la pelirroja fuera tan lista como lo es Sona, podría librarse fácilmente de ese compromiso a través del mayor poder de los demonios, los tratos. De hecho, existe una leyenda acerca de un demonio que por poco gobernó el inframundo, su nombre se perdió en la historia; este, tenía el temido poder de los tratos, aquel que caía en sus trampas se condenaba.

La presidenta del concejo estudiantil ha buscado este poder por todos los medios, aun si es solo una superstición de la mitología demoniaca; no obstante, el asunto que ahora se debe tratar es diferente, la papelería y la documentación es de lo que ahora mismo se ocupa. De entre todo lo que ha logrado librarse, ahora mismo está revisando las sugerencias de los estudiantes.

—Tsubaki, tráeme la caja de comentarios hacia Ornstein.

—A la orden, Presidenta.

La otrora pelinegra tomó una caja de la esquina, de color café con el nombre de Ornstein escrito en un costado con marcador. Pero, al momento de hacerlo tuvo que hacer más esfuerzo del que creyó necesario.

Ante la duda de saber que hay en el interior, abrió la caja, y sus ojos por poco rompen los lentes que lleva puestos.

—So... Sona, ¿realmente le llega tanta correspondencia a Ornstein?

—Así es. Mayormente peticiones infantiles, como llevarlo a cierto salón algún día o que pasee con el torso desnudo por la academia. Y en un número muy pequeño, hay cartas de insultos por parte de varones celosos.

Tsubaki quiso abrir una o dos cartas para verificar lo que dijo su ama, hasta que una fría sensación recorrió su columna. El ambiente se vio envuelto en un brillo rojo, gracia de un círculo mágico en el suelo, desde el que surgió un caballero con un brillo rojo... con un gigantesco garrote en su mano derecha.

—¿¡Quién eres!?

Sona arremetió de inmediato, pensando que era un agente del inframundo o de Grigori. Empero, Tsubaki la agarró de la mano y empezó a correr en dirección a la puerta.

—¿¡Qué ocurre Tsubaki!?

—¡No tengo tiempo de explicarlo Sona! ¡Solo corre lo más rápido que puedas! ¡Necesitamos encontrar a Ornstein!

Ornstein en DXDWhere stories live. Discover now