Capítulo 4:1 -Asia

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Es medio día, y aun así parece que la tempestad se aproxima... quizá sea por el mal tiempo o por el hecho de que Ornstein está iracundo. Lleva su nueva lanza de espartano al hombro, mientras se moviliza por las calles de Kuoh.

Las personas normales se han ocultado, para evitar un chaparrón repentino, más no saben que este es producto de las emociones del león. Su energía ha crecido desde el momento en que se convirtió en demonio y ahora tiene una magnitud diferente... Una que ni él mismo conoce, tal vez un reflejo de lo que obtuvo en su anterior vida... pero, que no recuerda.

—¡Ornstein... detente!

Quien grita a espaldas del pelirrojo es una chica de cabello negro y lentes... no es su rey, sino la reina. Tsubaki lo persiguió velozmente desde el momento en que entró a la sala del concejo por su lanza.

—No tengo tiempo. Alguien me necesita.

—¡Maldita sea! ¡Te dije que te detuvieras!

El león detuvo su caminar, mientras su rostro giró levemente para observar a la chica detrás de él. Esa oscuridad que se reflejó en sus ojos incluso oscureció el iris de los mismo, ahora parecen emanar un color naranja.

—¿O qué? Ya no puedes tomarse sorpresivamente con tu habilidad... ya la conozco y sé cómo contrarrestarla.

—Tengo más trucos que no conoces.

—Deberemos probar suerte.

Él, se giró por completo para encararla. Sus auras chocan y solo una se superpone ante la otra, el león arde con deseo de destruir una iglesia... hasta que.

—Señor Ornstein.

Una suave voz se infiltró en los oídos de los que se ven como oponentes. Ambos giraron y solo alcanzaron a observar una chica, la chica por la que Ornstein tenía pensado ir.

—Asia —. Se aproxima hacia ella con velocidad.

—¿Qué ocurre señor Ornstein? —. Las dudas de Asia nacen, porque el apuesto sujeto que apenas conoció hace unos días la recogió en un extraño abrazo. Que emana melancolía.

—Nada... es solo que creí... que estabas en problemas.

Tsubaki, que observa los sucesos a la distancia, relajó los hombros. Verdaderamente no tenía otro truco con el que hacer frente al león. Más sus sentidos volvieron a activarse en el momento en que un aura hostil apareció en la zona.

—Te estaba buscando Asia.

Los tres que se encontraban presentes, giraron la mirada con presura, para encontrar a una mujer de alas negras que viste un traje pecaminoso.

La monja, de inmediato buscó acogida tras los brazos del león, quien a su vez empuñó la lanza con fuerza.

—Así que conseguiste nuevos amigos... es una lástima que sean demonios.

La rubia dio un suspiro de sorpresa, pues se encuentra refugiada ante la espalda de esos seres que su religión profesa como malvados.

—Pero seré bondadosa. Ven conmigo y no los lastimaré.

Asia se separó de Ornstein y empezó a caminar hacia el ángel oscuro. No obstante, el matadragones la tomó de la mano, intentando detenerla.

—Suéltame Ornstein... no quiero que los lastimen frente a mí.

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Agradezcan al suculento dios Gwyndolín este día de triple capítulo XD

Ornstein en DXDWhere stories live. Discover now