Al meter la daga en el abdomen de Lee y sentir como ardían mis manos al tener contacto con el metal, sentir su sangre escurrirse, lo supe...
—Saluden al Alfa. —gritó el Omega, Jason—, les presento a quién tomará las riendas de este bosque, admiren a: Calipso.
Maté a primer amor, maté al alfa, yo lo asesine.
— ¡Gloria a la Reina Calipso, aprecien a la nueva alfa! —exclamó el director de ceremonia del clan mientras yo recordé que es lo que me llevó hasta este lugar.
Luego de luchar y vencer a quién pensé que sería “El amor de mi vida” quién se dejó llevar por su arrogancia y pensamientos «sociales» de lobos inferiores a él. Recibí la corona con orgullo, todos los miembros del Clan Red se arrodillaron ante mí gesto que me molestó.
—No soy una diosa aunque lo parezca, no soy una jefa queridos compañeros: soy un líder. —dije fuerte y claro—, inicia una nueva etapa que hay que caminar juntos, correr juntos, sobrevivir juntos.
La fiesta de coronación se llevaría a cabo dentro unos treinta minutos, un baile tradicional para luego reunirnos en una ronda y contar la historia de nuestra descendencia.
Los tiempos habían cambiado totalmente antes los licántropos eran monstruos de noche y marginados de día pero nosotros éramos humanos como cualquier otros en el día aunque claramente no toleramos algunas cosas mundanas.
Establecimos una sociedad en el bosque, un castillo: mi hogar, el pueblo con casas nada particulares eran pequeñas pero bonitas.
Rodeados de naturaleza protegidos por; según leyendas, la diosa Artemisa quien nos denominó como asociados protectores de los bosque a espalda de Zeus aunque esta teoría fue refutada es lo único que explica el domo que nos hace invisibles ante los ojos humanos también que sólo nosotros podemos entrar y salir.
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Sangre Maldita ©
Werewolf¿Qué pasa cuando un licántropo desterrado interrumpe en la coronación de la nueva Alfa del Clan enemigo, qué pasa si la nueva alfa es amante en secreto de un vampiro líder de otro clan enemigo? Una maldición los acecha, un amor prohibido y lleno de...