Vi algo que no pude descifrar en sus ojos, era más que enojo

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


Vi algo que no pude descifrar en sus ojos, era más que enojo. Aún así lo ignoré y fui a mi cuarto, el vampiro regreso al cuarto de Calipso entonces recordé.

Amor

Le dijo "amor" una jodida alfa involucrada con un vampiro y yo fui desterrado por una humana, hipocresía.

Los rumores eran la comidilla del pueblo, existe una profecía al parecer que fue publicada en algún grupo de gente del sub mundo; dice claramente que la Reina del clan red debe morir.

Y murió por unos segundos ¿No? No tengo ni puta idea de qué pasó. Al llegar vi a Sheila en mi cama, sentada con las piernas cruzadas tomando sangre desde una bolsita.

— ¿De dónde?

—Tranquilo, es de Tyler. —respondió.

Tyler, Tyler. Maldito y estúpido Tyler.

—Gracias. —susurró de repente, me senté enfrente de ella en la misma posición—, sabía que me querías.

Se acercó rápidamente para besarme, no se lo permiti.

—No.

—Phoenix...

—Ya habíamos hablado de esto.

— ¡Mierda, no vas a superarla nunca! —exclamó furiosa.

—Si digo que no es porque no quiero, no por otra persona. —expliqué con tranquilidad—, si follamos una vez fue por el éxtasis de consumir sangre Sheila...

»Y lo sabes, joder. Te apoyé en tu peor momento y es por eso que te defendí pero eso no quiere decir que esté enamorado de ti.

—Porque sigues enamorado de Amanda ¿Cierto?

—Mi nombre es Amanda, es muy común en cambio el tuyo ¡Wow! —dijo sonriendo.
— ¿El mío qué? —interrogué.
—Es extraordinario.

Había dicho que nunca más pronunciaría su nombre, esa mortal estaba muerta para mí.

— ¿¡Quién mierda es Amanda!? —el grito de una intrusa abriendo la puerta me regresó a la realidad.

—Y a tí que mierda de importa. —refunfuñó la Dhampir.

Sin mediar palabras Calipso saltó a sujetar el cuello de mi acompañante, observé la escena con curiosidad.

—Si estás celosa podrías hablarlo conmigo ¿No, princesa? No espantes a mi amiga. —sugerí, ahí estaba de nuevo su mirada de odio.

Tiró a Sheila y entonces se sentó frente a mí, dejando a la Dhampir lejos.

—Vas a decirme o no.

—No.

—Bueno déjame replantear las cosas, vas a decirme; no es una pregunta. —ordenó.

Sangre Maldita © Onde histórias criam vida. Descubra agora