Preferí ir y tomar la fría mano de mi mejor amigo, entonces Sheila se subió a la moto con Phoenix

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Preferí ir y tomar la fría mano de mi mejor amigo, entonces Sheila se subió a la moto con Phoenix.

Si bien era sencillo ir por el bosque para llegar al Reino de Elliot deberiamos cruzar por tierras ajenas y podria sufrir algún atentado, así que preferimos tomar la ruta para al menos acercarnos.

Lo cierto es que desde que mi vida dio un giro, empecé a sentir melancolía cada vez que iba a la ciudad o simplemente ir por la carretera y ver humanos; ¿Qué hubiera pasado si no elegía a Lee en aquel entonces? Un día era una humana en la secundaria que esperaba la noche para ir al bosque porque me encantaba, y luego ya soy alfa de un clan de licantropos con un reino en el bosque.

Observé a mi acompañante, sus ojos de color celeste iban concentrados en la carretera; su piel blanca, perfecta. Su mandíbula firme, perfil digno de robarse suspiros femeninos.

Tyler era la representación de ese chico misterioso que tanto nos atrae, no hay mundana ni ser inmortal que se resista a ello.

— ¿Te gusta la vista, mi lady? —preguntó de repente. Su mano derecha soltó el volante para alcanzar mi muslo y acariciarlo.

—Honestamente, no. —respondí para captar su atención, me miró con las cejas elevadas en señal de ofensa.

—Auch.

—Es que falta algo, Tai. —confesé, él me miró extrañado—tu sonrisa ¿Por qué estás tan serio? Cariño.

El día que conocí a Tyler en una de las reuniones del consejo fue uno de los mejores de mi vida. Iba como la esposa del alfa del Clan Red, al presentarnos él era un vampiro sombrío; Ni siquiera sé dignó a estrechar mi mano con la suya al saludar, me miró con desinterés.

—Lo cierto es que hallowen se acerca y hay un grupo de vampiros rebeldes que quieren juntarse con los mundanos, si no eres capaz de detener a tu propia especie no tienes nada que hacer aquí, principito. Hay que eliminar a esos niñatos y lo sabes. —bufó Lee, de forma desagradable a Tyler, el vampiro solo volteó los ojos.

— ¿Por qué son rebeldes? Porque son inmortales con cuerpo de adolescentes, por querer pasar una noche de fiesta como cualquier mundano. Querido, no veo el peligro ni motivo para eliminarlos; hace tiempo que somos libres de convivir entre mortales, Lee. —agregué con honestidad, la mandíbula de mi esposo se tensó.

—Cariño, tu trabajo solo es verte bonita y acompañarme, no hace falta que des tu opinión en esta charla, todavía no estás lista para entender el submundo. —exclamó fuerte y claro para que los demás miembros del consejo lo escuchen.

Sangre Maldita © Where stories live. Discover now