1.- Dan y Fred.

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- ¡Dan! ¡Fred! ¡A mi despacho! ¡Cagando ostias!

Se escuchaba por la radio de la policía a un Conway sin los cojones católicos.

Pequeño recordatorio, para el que se le haya olvidado
Dan: Horacio
Fred: Gustabo

°✓

- ¡Anormales! ¡Capullos! -gritaba furioso aquel superintendente.- ¡Os voy a puto degradar! ¡Anormales! ¡Gilipollas!

Horacio y Gustabo se mantenían en silencio.

- ¿Os a comido la lengua el gato? ¡¿O la puta anciana que habéis atropellado os ha comido la polla!? ¡Capullos! ¡CA-PU-LLOS!

Dan y Fred se mantenían en silencio mirando al suelo, aunque no lo admitieran, estaban un poco acojonados.

- Lo sentimos, superintendente, le prometemos que aceptaremos las consecuencias que nos ponga... Bueno, igual nos quejamos un poco, pero ya sabe... - informó Fred.-

Jack suspiró enojado y miró a Volkov, el cual estaba a su lado, cruzado de brazos, observando la situación atentamente.
Luego volvió a mirar a Dan y Fred.

- ¿¡Se puede saber en qué cojones estabais pensando?! - gritó un poco más calmado Conway.-

- Es que, me había insultado la vieja.

Fred hizo un facepalm al escuchar lo dicho por su compañero.
Efectivamente, como todos sabemos, cuando Horacio habla, la caga.

- ¡LA VIEJA TIENE 80 AÑOS, DAN, ANORMAL! - Conway volvió a chillar de la misma forma que gritaba al principio, quizá, un poco más furioso que hacía unos 10 minutos.-

Gustabo lo intentó, de verdad que lo intentó, pero no pudo, no pudo aguantar la risa. Se le escuchó una leve y corta, muy, muy corta carcajada, pero para su mala suerte, el superintendente lo escuchó.
...

- Así que te causa gracia, querido Fred...

- ¿Eh? ¡N-no! ¡Por supuesto que no! - Mentía pero no mentía, le hizo gracia la manera en la que se enfadó Conway, pero la situación en sí, no le hacía gracia.-

- Súper... Déjenos irnos, hay un código 3 por aquí cerca, piénsese el castigo que nos vaya a poner, pero mientras tanto déjenos hacer nuestro trabajo. - dijo Dan, por una vez siendo algo coherente.

- Vete yendo Dan. Fred, quédate aquí un segundo.- ordenó el superintendente, seguido de una cara de sorpresa e indignación por parte de Gustabo.

- Pero Súper...- Conway no le dejó terminar la frase a Dan.

- Fuera. -Dijo muy seriamente.

Horacio se levantó de inmediato, y dedicándole una mirada a Gustabo en plan "Perdóname", salió de la sala.
Quedando en esa habitación a Jack, Gustabo y Volkov.

- Me tenéis hasta la polla. - le dijo el pelinegro a Gustabo.-

- Superintendente, que quede claro que me parece injusto por su parte que le haya dejado marchar a Hor- Gustabo se dió cuenta de que estaba Volkov en la sala, y no pudo decir el nombre completo.- a Dan...

¡Eres un capullo! Pero te quiero... - IntenaboWhere stories live. Discover now