Prohibido (Peter Pan) *FINALIZADA*

capítulo 4

Dos días, dos malditos días habian pasado. No me resultaba complicado entrar en la tienda sin que me vieran pero no encontraron la caja por ninguna parte.

Todo el pueblo estaba desesperado buscando la forma de recuperar a mi hermano, escuché algo de una estrella y de una judía pero no le hice caso a eso, yo ya sabía cómo recuperarlo.

Hoy era mi último día para encontrar la caja de Pandora, solo me quedaba un par de horas de que el sol se pusiera y mi tiempo se acabara, había conseguido que Rumpel y Bella salieran a cenar junto con mis padres, a una "cena de trabajo ".

Estaba en la trastienda rebuscando por todas partes, me paré al instante cuando escuché como mi bota chocaba contra la madera, volví a pasar por el mismo sitio, sonaba hueco.

Intenté levantar el tablón de madera pero estaba sellado con magia.
Estaba intentando abrirlo cuando la luz dejó de entrar por la ventana.

- se acabó el tiempo - la sombra apareció por la pared.

- está aquí, tendrás la caja, solo necesito quitar la madera - dije un poco asustada, esa sombra me daba miedo.

- si quitó la madera, openás la caja

- esta bien - voy a ser sincera, no tengo ni idea de cómo se abre eso. La sombra atravesó la madera, esperé unos segundos y luego un trozo de suelo saltó por los aires.

- ahora abre la caja - agarré la caja de Pandora y salí por la puerta de la trastienda, sabía que el señor Gold y Bella no tardarían en llegar.

- no sé cómo se abre.

- pasa la mano por encima - no estaba muy segura.

- ¿Quien está dentro? - dije insegura.

- ¿Por qué no lo descubres? - su tono parecía un poco más alterado.

- no, dímelo - le ordené, no había a abrir la caja sin saber lo que había dentro.

- ¡Ábrela! - me gritó.

- ¡No! - vi al señor Gold dentro de la tienda, dirigiéndose hacia mí lo más rápido que podía. Intentaba abrir la puerta de la trastienda pero era incapaz, estaba cerrada con magia.

- ¡Dame la caja! - la sombra intento quitarme la caja.

- ¡No! ¡Dime qué hay dentro!

- ¡Taliana! - Henry apareció al principio del callejón, eso me desconcentró.

Un segundo, un segundo tardó la sombra en empujarme, caí al suelo, la caja se salió de mis manos, la sombra agarró mi brazo y pasó mi mano por encima de la caja, abriéndola.

- ¡No! - Henry vino corriendo hacia mí.

Un extraño humo verde empezó a salir de la caja y a caer al suelo, cuando éste desapareció, dejó a un muchacho dándome la espalda.

- ahora cumple tu parte del trato - le dije a la sombra, pero esta no se movió del sitio. Volví a mirar al señor Gold, estaba parado enfrente de la puerta sin hacer nada, eso era extraño, creo que ni siquiera había intentado abrir la puerta con su magia.

- Taliana... Jones... Swan - escuché al muchacho decir mi nombre, alzó su brazo de golpe y formó un puño con su mano, al instante Henry dejo de correr, se quedó paralizado.

- ¿D-donde está mi hermano? - dije asustada.

- dormido en su cuarto, un trato es un trato ¿No? Sano y salvo - el chico tenía una voz misteriosa y calmada, como si estuviera procesando donde estaba ahora mismo y pensando muy bien cada palabra que decía.