capítulo 9

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Estuvimos horas metidas en esa pequeña habitación, la vela estaba apunto de agotarse.

La verdad es que si no fuera por la incomodidad del suelo y que no encantaba una postura cómoda, no hubiera sido consciente de todo el tiempo que llevábamos ahí encerradas. Tinker Bell me contó toda la historia de mi familia en relación con nunca jamás sin dejarse detalle. También me dijo que nunca había hablado con ella en Storybrook porque mis padres dijeron que sería peligroso que se le escapara información acerca de Nunca Jamás y que de ahí yo quisiera saber más.

No culpo a mis padres, después de todo era de entender que no quisieran que supiera nada de él.

- ya puedes salir - dijo un niño desconocido desde la puerta, tuve que cerrar los ojos cuando la luz de fuera me golpeó en la cara directamente.

- ella también - dije refiriéndome a la rubia.

- no, solo tú, Pan quiere verte. - Tinker me hacía señales para que me fuera, pero soy muy terca.

- no me moveré si ella tampoco sale - dije sería.

- está bien - hizo una señal hacia fuera y dos chicos más entraron en la habitación.

- espera, no - los chicos me agarraron de los brazos y empezaron a arrastrarme, intenté frenar pero no pude, eché una última mirada a campanilla y luego la puerta se volvió a cerrar, los chicos no me soltaron hasta que llegamos a la cabaña de Pan, uno de ellos llamo a la puerta.

- adelante - se escuchó desde dentro.

- traemos a...

- ya se lo que traéis, hacerla pasar - interrumpió con desgana. Los chicos me dejaron en la cabaña y cerraron la puerta. Se le veía nervioso y enfadado. - siéntate - me ordenó, yo abrí los ojos como platos y cruce mis brazos.

- no quiero - me ignoró, chasqueó los dedos y en dos segundos estaba sentada en una silla y no podía levantarme.

- ¿Que te ha dicho? - dijo dando vueltas por la cabaña muy alterado.

- ¿Que me ha dicho quien? - pregunté tranquila, claro que sabía de quién hablaba.

- ¿Que te ha dicho Campanilla? - dijo entre dientes, este chico no tiene paciencia.

- ¿Campa... Qué? - dije haciéndome la tonta.

- ¡Quieres dejar de tomarme el pelo! - gritó.

- tal vez - dije sin alterarme lo más mínimo, él suspiró y agarró el puente de su nariz con dos dedos, se detuvo un momento y cerró los ojos.

- ¿Sabes todo, verdad?

- si - se quedó en silencio - ¿Y ahora qué piensas hacer? - dije cansada del silencio.

- eso depende de ti, ¿Que piensas?

- no me parece bien que quisieras matar a mi hermano para ser inmortal pero siendo como eres no me extraña que lo hicieras, la verdad que yo no viví eso, por lo tanto me da exactamente igual. - dijo como si nada, el chico me miró con el ceño fruncido, al parecer no comprendía mi actitud.

- ¿Por qué?

- ¿Que por qué pienso así? - él asintió - mis padres me han apartado de este tipo de cosas toda mi vida, no he tenido miedo porque ellos se han ocupado de que no hiciera falta, entiendo que lo hicieran pero no lo acepto.

- ya - dijo no muy confiado.

- es fácil, desde que he llegado, lo único mal que has hecho es encerrarme en un cuarto oscuro, que al final ha sido de mucha ayuda, oh, bueno, también me has engañado y amenazado con matar a mi hermano pequeño para que te sacara de la caja, le has hecho algo a Henry, lo cual estoy esperando a que me lo digas, también has paralizado a mi familia para poder secuestrarme, me has clavado una espada y has montado una persecución... ¿Me he dejado algo? - el se quedó en silencio mirándome. - en cambio... - seguí hablando al ver que él no tenía intención de hacerlo - gracias a tí no he pasado ni frío, ni hambre. No se lo que vas ha hacer, pero te aviso, no voy a doblegarme, sé que mis padres van a venir con toda la artillería, no puedo hacer nada, tu también lo sabes... - me levanté de la silla al notar que ha podía, tome el mango de la puerta - si no te importa, quiero que liberes a Tinker Bell - al ver que no me iba a detener salí.

En el campamento nadie me prestaba atención, lo cruce entero y me metí por las plantas, caminé durante bastante rato hasta que acabé al borde de un pequeño lago, al agua estaba calmada y no se movía lo más mínimo, me acerqué y metí la mano solo para ver las hondas extenderse.

¿Vendrían a buscarme?
¿Que le había pasado a Henry?
¿Y a Jack? ¿Y a Regina? ¿Si tanto odio hay entre Pan y el señor Gold, por qué le ayudo? ¿Acaso quería deshacerse de mí? ¿Por qué? ¿Se estarán arrepintiendo mis padres por no haberme contado la verdad? ¿Cómo pudo Pan conectarse con la sombra si estaba en la caja?

¿Y si no vienen? ¿Y si piensan que estoy muerta por la espada? Eso fue lo último que vieron, que me clavaron una espada.

Mientras me estresaba con miles de preguntas, vi como el lago empezó a congelarse, el viento comenzó a soplar bastante fuerte, las ramas de los árboles crujían y las hojas volaban, mi pelo estaba desordenado por el viento y se ponía en la cara, el lago se hizo hielo.

Prohibido (Peter Pan) *FINALIZADA*Where stories live. Discover now