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Capítulo 6

El color del cabello y ojos eran todos idénticos, con sólo una ligera diferencia en el contraste de tono.

—Padre, es un malentendido que nunca ha perdido desde que nació Steana, pero en verdad perdió mucho.

De repente un niño me puso al día con la historia. ¿Qué creen que hacen? Este gobernante parece aterrador con solo mirarlo. Conocía decenas de anécdotas inspiradas en su crueldad que hicieron que mi corazón latiera más rápido, ahora que lo pienso, sentí como si este se estuviera encogiendo.

Mientras me preguntaba qué me está pasando, escuché la voz del hombre nuevamente. Olvide que seguían discutiendo.

—Incluso si perdiera una o dos veces, ganaría si lo hubiera conquistado al final. Entonces después del nacimiento de Steana nunca perdí.

—¿Así que nunca perdiste incluso después de que naciéramos?

—No, no he conquistado cuatro de los reinos del continente. Renuncié, por eso perdí, así que es mi derrota obvia. Fue después de que tú nacieras y sin embargo antes del nacimiento de Steana. Ahora que lo veo yo voy a tener que conquistarlo.

Los príncipes lo miraron algo decepcionados y yo seguí jugando con mis pies.

El emperador me sostenía en alto, así que con la cabeza inclinada hacia atrás, incluso colgué los pies tratando de estar en puntillas y, aunque él lo sabía, parecía que deliberadamente no estaba dejándome hacerlo.

< ¿Pero tenía una princesa? Nunca he oído hablar de eso. >

Escuché tanto sobre la familia que me pregunté por qué solo faltaba la historia de la princesa Imperial.

< ¿Qué? De ninguna manera. ¿Voy a morir aquí temprano? ¿Entonces nadie me recordará después de que los príncipes crezcan? >

Me estaba concentrando debido a pensamientos perturbadores, pero mi entorno se quedó en silencio. Cuando miré extrañamente, todos me observaban sin siquiera respirar.

—¿Por qué ella es tan genial? Nunca había visto una bebé tan maravillosa.

—Tus ojos también están brillantes, padre.

—Creo que Steana lo sabe todo.

Estaba como un fanático.

—Mi hija ni siquiera llora y yo ni siquiera me rio, pero está bien, se solucionará con el tiempo —dijo el emperador con una expresión sombría.

—Si miras el rostro de mi padre, no podrás sonreír, así que déjala.

—No creo que me vaya a reír de ti.

El emperador nunca fue derrotado antes, sin embargo ambos niños no se rindieron.

El príncipe Moepis tenía la misma edad que ellos, y yo era dos años más joven que él, pero el hecho de que sean tan jóvenes ahora...

< ¿Estoy de vuelta en el pasado? ¿Es el cuerpo de otra persona? ¿Por qué? >

Reflexioné y me admiraban conteniendo la respiración.

—¡Ah! Eso es genial. ¿En qué piensa tanto mi hermana menor? ¿Tal vez en qué comer para la cena?

—¿En qué comer? Ella solo bebe leche todo el tiempo.

—¡Oh! Ya veo, no creo que los niños de esta edad tengan nada de qué preocuparse, pero nuestra Steana es diferente. ¿Dónde vamos a golpear ahora? Parece que estás pensando. ¿Tus ojos no son brillantes, Lio? Pero, creo que ella es más genial que tú.