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Capítulo 19

—Su Alteza Real, qué está pasando...

—Es porque la arena parece estar operando de forma ilegal y no está cerrada.

—¿Qué? ¿Quién va a hacer algo tan grande como eso?

Preguntaron, mirándose el uno al otro con caras de sorpresa.

Obviamente, era algo que iba en aumento, pero era un negocio que garantizaba enormes beneficios.

Fue extremadamente difícil erradicarlo.

No había necesidad de ir a ningún otro sitio.

En el edificio que solía ser la arena, se creó un nuevo camino secreto.

La persona que viene por primera vez se pierde en el camino como si fuera por arte de magia.

No tendría más remedio que volver. Pero, Mireel caminó hábilmente por el laberinto.

—Has estado aquí antes.

—Sí, Su Majestad.

—¿Para salvar al pueblo de Therese?

—Sí.

—Pensé que siempre estabas a mi lado, ¿tuviste tiempo de venir a un lugar como este?

—Fue sólo después de que te dormiste. Y tú y yo estamos conectados por magia, así que sabría de inmediato cuando te despiertas.

(Riukiss: khe? CON UN BESO DE AMOR SOÑE Y UN PRÍNCIPE QUE ME LO DE, ahke no.)

—¿Magia?

Bueno, pensándolo mejor, cuando lo conocí por primera vez, recordé que la correa de cuero que ataba su muñeca, también era un objeto mágico.

La distancia desde el palacio hasta aquí debió ser considerable, pero no hubiera sido difícil acortar el tiempo gracias a un entrenamiento constante.

El camino se volvió cada vez más complicado, por lo que era difícil imaginar que hubiera un lugar donde la gente se reuniera en estos lugares.

—Mireel, ¿es este realmente el camino correcto?

Los caballeros lo preguntaron unas cuantas veces, pero Mireel se adelantó diciendo que estaba seguro.

—¿Por qué no me lo dijiste?

Cuando le pregunté, cerró la boca.

—¿Mireel?

—Lo siento. No juzgué si era algo que debía decirle a Su Majestad.

Pensé que sabía lo que eso significaba.

Se me ocurrió que la persona que dirigía este lugar era lo suficientemente fuerte como para que el emperador no lo pudiera derrotar fácilmente.

Muchos pueden pensar que todo el poder está concentrado en el emperador, pero en realidad no es así.

No era posible gobernar un vasto imperio solo, y el emperador tenía que pedir ayuda a alguien.

En el proceso, a veces logró establecer un imperio comprometiéndose moderadamente.

El emperador se dio cuenta día tras día de que era mejor doblegarse que competir, y hasta ahora se ha unido a varias alianzas de esta manera.

La persona que dirige este sitio puede haber tolerado incluso las malas acciones, solo por tales fines políticos.

Los rostros de algunos de los nobles pasaron por mi cabeza. Ya no le pregunté a Mireel.