Capítulo XXI

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Después de lo que le había parecido una eternidad, los efectos de la droga y el cloroformo se habían disipado lo suficiente como para permitirle ser más consciente de su entorno. Lo único que recordaba era que algo, o más bien, alguien, lo había noqueado cuando intentaba acceder por el pasadizo secreto del almacén, y ahora se encontraba sentado en una posición vertical. De igual manera, sentía una fuerte presión en sus muñecas y talones, un sabor a algodón llevaba desde rato molestándole en la boca y aunque tenía sus ojos abiertos, era incapaz de vislumbrar nada. Suficientes pruebas para deducir que se encontraba atado de pies y manos, amordazado y con una venda alrededor de sus ojos que le impedía interactuar con su entorno.

También, a Tsuna no le hacía falta ser un genio para suponer que los responsables tras su situación actual eran personas relacionadas con la droga y el enemigo. Las cuales, cabe destacar, se habían dedicado a mantener una conversación entre ellas mientras pensaban que el moreno aún seguía inconsciente. Y aunque Tsuna tardó varios minutos en darse cuenta que el lenguaje que estaban usando era italiano, logró captar parte del final de la conversación.

"Aún no entiendo por que él está tan interesado en este crío"

"Idiota, este crio es el actual jefe de Vongola, "

Vale, las voces pertenecen a dos hombres y al parecer, estaban hablando de él

"Eso puedo verlo, pero aun así no sé qué razón tendría para secuestrarlo."

"Eso a nosotros no nos interesa, mientras nos paguen no necesitamos saber nada más"

"Bueno, en eso estoy de acuerdo contigo"

Muy bien, dicha información ya le indicaba a Tsuna, que los dos hombres eran matones contratados especialmente para este trabajo, lo que significaba que eran personas anexas a la mafia. Y aunque Tsuna se guardó una nota mental para en otro momento obtener la identificación de tales hombres e impedir que siguieran realizando tales trabajos... Lo que más le importaba en estos momentos era la identidad de la persona que los había contratado.

"Veo que lo habéis conseguido al final ¿eh?"

Apareció una tercera voz, muy seguramente la persona que los ha contratado y con un poco de suerte, el jefe detrás de toda este plan.

"Así es señor"

"Espero que en verdad sea el Décimo Vongola y no uno de sus guardianes"

"No hay nada de qué preocuparse, la descripción dada encaja con su persona y además nos hemos asegurado gracias a sus posesiones, observe esto"

Posesiones, ahora que lo decía, no sentía en su dedo...., oh mierda.

"Ohh, con que este es el famoso anillo del cielo Vongola, bastante impresionante ¿algo más?"

"Sí señor, también le quitamos varios frascos que parecían antídotos y los elementos indicados en el informe, con los cuales él lucha."

"Exacto, como estas manoplas y estas lentillas"

¿Incluso las lentillas? Dejando de lado el perturbador hecho de que unos extraños le habían estado abriendo los ojos para quitarlas mientras él estaba inconsciente..., en estos momentos no poseía ningún arma ni forma de escapar, en definitiva la situación no parecía estar a su favor.

"Excelente, ¿Qué hay con él? ¿Sigue inconsciente?"

"Por supuesto señor "

Bueno, eso era discutible.

Pero antes de que Tsuna pudiera formular otro tipo de pensamiento, sintió como la venda que dificulta su visión se le era retirada, haciendo que pasara de una total oscuridad a una brillantez cegadora, que le obligó a parpadear varias veces en un afán de adaptar su vista al repentino cambio lumínico.

Creando Nuestro Futuro {R27❤}KHRღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora