👹Capítulo 20👹

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Jungkook inhaló profundamente hasta sentir sus pulmones completamente llenos. Tal y como Sunmi le había enseñado meses atrás, focalizando la atención en su vientre e hinchándolo a él, sólo que ahora no se encontraba con la morena sino con Dongwook, ese Beta con técnicas extrañas y paciencia infinita.

-Siente el aire saliendo de tu interior, Jungkook, ¿Lo sientes? ¿Sientes cómo expulsas a través de él toda la ira?

-Joder...- el Alfa resopló abochornado e incómodo- Sí, lo siento- masculló.

No sentía una mierda.

-¿Sientes la ira fluyendo fuera de ti?

-Sí.

Oh, poderoso maestro místico, quiso haber dicho a continuación.

-Ahora no solo sacamos nuestra ira, también, en cada inspiración, introducimos calma en nuestro cuerpo. ¿Sientes cómo te relajas?

-Si quieres que me relaje déjame encenderme un porro- rió burlón.

-Eso sería completamente contraproducente, teniendo en cuenta la medicación que estás tomando- contestó imperturbable.

-Ya, estaba bromeando- el tatuado contestó con un bufido.

-No bromeamos, Jungkook, canalizamos nuestra ira mediante la respiración. Venga, otra vez desde el principio.

-Joder.

Ese podría haber sido un buen resumen de cualquiera de sus sesiones, pero también hacían más cosas durante las mismas.

Debido a la situación económica de Jungkook, mientras estuviera en tratamiento con Dongwook, las sesiones con Sunmi se reducirían en número. Como mucho, una de control al mes, pero la Alfa sabía que lo dejaba en buenas manos con su compañero, y Jungkook sentía que poco a poco, iba encontrando la forma de entenderse con Dongwook.

El tiempo lo arreglaba todo, poco a poco se daba cuenta de ello.

-Lo importante cuando te entre un ataque de ira no es tratar de combatirlo. Cuanto más te frustres y quieras luchar contra él, será más contraproducente. Tienes que ganarle la batalla de otro modo.

-¿Y eso cómo se hace?- Jungkook había suspirado algo cansado aquella vez. Eran las siete de la tarde. Quería irse a su casa.

-Por ejemplo... Con palabras encadenadas.

-¿Palabras encadenadas?

-Cuando sientas la ira brotar en tu interior, empiezas a pensar en palabras encadenadas. O las dices en alto. ¿Sabes cómo funciona?

-Sí, pero no entiendo qué sentido tiene.

-No lo tiene, por eso funciona. Tanto en un ataque de ansiedad, como de ira, en cualquier momento donde te sientas fuera de control, lo importante es desviar tu mente a otra cosa. Si todavía no cuentas con las herramientas necesarias para controlarte, lo mejor es no enfrentarte a ello ¿Comprendes? Simplemente... Cambiar tu atención. Como cuando boxeas.

Jungkook no había tenido muchos detonantes desde entonces que provocaran en él un ataque de pánico. Así que se puso a prueba. En la soledad de su casa, se forzó a pensar en Junghyun, y con él vinieron todos los pensamientos reacios hacia él. El odio, tanto a su hermano como a sí mismo, y las ganas de devolverle con golpes físicos todos los golpes del pasado. Podría haber cogido el saco y machacarlo.

Pero entonces Jungkook no golpeó la mesa, ni agrietó más la pared del salón, sino que abrió su boca y exhaló tembloroso.

-Marco... C-cocina, Na... ¿Nata? Tapete... Em... Te... Te... Te partiría la cara jodido hijo de puta- gruñó encontrando una silla y lanzándola contra la pared.

Stitched Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts II}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora