🐥Capítulo 3🐥

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No fue tan bien como esperó.

Jimin se sintió entusiasmado la mayor parte de la charla, atendiendo y apuntando todos los datos importantes sobre las asignaturas, los horarios y el calendario de exámenes. No tuvo tiempo para hacer amigos durante aquello, pero una vez el decano se marchó, el aula de actos se llenó de murmullos. Muchos alumnos rápidamente encontraron la forma de entablar una conversación con la persona que tenían al lado, mientras que otros simplemente cogieron sus pertenencias y salieron por la puerta.

Jimin quería intentarlo.

Mordió sus labios y apretó la libreta donde había tomado apuntes, dispuesto a girarse y hablar con la persona que tenía al lado. Lo hizo, y se dio cuenta de que el sitio ya estaba completamente vacío. La vergüenza se apoderó de él. Bien, intentaría con el otro lado.

A su izquierda había un Alfa que miraba su móvil despreocupado, olía demasiado fuerte y su nariz picaba, pero parecía amigable. Sí, tendría que intentarlo.

El Omega se sintió mucho menos capaz de decirle un mísero "Hola". No solo porque fuera Alfa, sino porque parecía demasiado preocupado mirando su móvil como para prestarle atención.

Tenía que intentarlo. Ya se estaban haciendo grupitos.

-H-hola- murmuró en bajito.

El chico lo ignoró.

El rubio se puso en la peor de las situaciones, pensando que no le hacía caso a propósito, cuando lo cierto era que Jimin había hablado tan sumamente bajo que ni si quiera se escuchó.

-Hola- repitió más alto.

El chico finalmente alzó la vista de su pantalla y lo miró curioso.

-Hola- sonrió levemente.

Jimin brincó de alegría para sus adentros.

-¿Q-quieres ser mi ami...-

Su teléfono sonó y contestó la llamada con velocidad.

-¿Sí? ¿Diga? ¡Oh, mierda ya me estaba preocupando! ¿Estás en la salida? ¡Perfecto, hermano, voy a buscarte!

Sin tan si quiera un simple adiós, el Alfa recogió sus cosas y se marchó con el teléfono en la oreja, pasando despreocupado frente a Jimin y tirando sin querer su mochila al suelo.

El rubio quería que la tierra lo tragara.

El aula fue vaciándose poco a poco. Por hoy, no tendrían ninguna clase, y el día tan solo consistiría en aquella charla, pero al día siguiente el Omega se enfrentaría a un aula de ochenta personas, y no quería estar solo. De verdad que no quería. Cuando se estaba solo, era mucho más fácil ser pisoteado por los demás. Jimin siempre había tenido problemas haciendo amigos, su personalidad era algo... Complicada. Al principio se mostraba tímido, pero una vez ganaba confianza Jimin daba todo de sí, quizás demasiado. Era pegajoso, irritante y necesitado de atención las veinticuatro horas del día. Amaba los mimos y ser consentido. Pero sobre todas las cosas, amaba ser amado. El rubio terminaba espantando a todos los amigos que tenía, y a pesar de que con Yoongi las cosas iban de maravilla, y de que tenían un montón de cosas en común, el pálido comenzaba a pasar más tiempo del habitual con Taehyung, y ahora tenía una carrera. Nuevos amigos. Nueva vida. Oh, lunas, Jimin sólo tenía a Jungkook. No podía dejar de pensar en eso, en bucle, y pese a que no necesitara nada más, tenía la sensación de que en cuanto Jungkook comenzara las clases en el grado higiénico-sanitario, él también encontraría a alguien por quien dejarlo atrás.

Se agobió.

Se agobió mucho.

Recogió sus cosas con torpeza, y se colocó su pesada mochila. Con sus temblorosas manos subió las gafas en su rostro y se decidió a salir de allí.

Con suerte, Yoongi también habría terminado su charla inicial. La facultad de Física no estaba tan lejos.

Necesitaba un batido y mimos.

...

Yoongi había quedado con Taehyung.

El rubio hizo un puchero inconsciente y se acurrucó en aquel banco frente a la facultad, apagando el teléfono. Hacía un día precioso. El sol reflejaba en su dorado y revuelto cabello dándole un aspecto angelical, pero su mueca era decaída y triste.

Sólo tendría que coger el teléfono y llamar a Jungkook, pero no quería que el Alfa supiera lo patético que era.

Ya había ocurrido meses atrás, cuando le contó sobre el bullying que sufrió.

Había sido humillante que Jungkook supiera todas las putadas que le habían hecho, las bromas de mal gusto, las tizas lanzadas a su cabeza, sus apuntes rotos, copiados y repartidos entre toda la clase. Sus libros lanzados por los aires. Nada de aquello se asemejaba a cuando había sido golpeado por revelarse, pero seguía ahí, la angustiosa sensación de incertidumbre cada vez que quería hacer un nuevo amigo.

Y sin embargo, quería hacerlo. Quería tenerlos. Tenía mucho amor para dar.

Aburrido y perdido en sus pensamientos, Jimin encendió de nuevo el móvil. Estuvo un tiempo navegando por la aplicación de la universidad, y aquello le permitió ver un pequeño mensaje en su buzón.

"Fiesta para novatos. Viernes 17 de Septiembre. Más información en el tablón del hall. No te la puedes perder"

Jimin amaba las fiestas.

Podría ser una buena idea.

Una pequeña sonrisa genuina se apoderó de él.

Algo menos decaído, se colocó la mochila en sus hombros y se levantó caminando hacia el parking. Llamó a Jungkook, y en diez minutos lo tuvo delante con la moto.

-¿Qué tal la charla, precioso?- besó sus labios regordetes de forma codiciosa tras sacarse el casco.

El Omega pegó una sonrisa risueña en su rostro.

-Genial. Me lo he pasado muy bien.

-¿Has hecho amigos?

-No- musitó en un suspiro- ¡Pero no me rendiré!

-Ese es mi Omega- revolvió su bonito pelo. Después, Jungkook sacó el casco de florecitas de la guantera y se lo colocó en la cabeza.

-¿Estás ocupado ahora?- Jimin preguntó con algo de timidez.

-Estoy a tu entera disposición hasta las...- miró la hora en su móvil- Las dos. He quedado para comer con Nam ¿Quieres venir y...?

El Omega lo miró a través de sus pestañas.

-¿Te apetece tomar un batido conmigo?- lo interrumpió- Ahora- añadió en pequeñito.

El azabache lo sopesó.

-Sólo si tú te tomas uno conmigo.

-Qué cursi- el rubio se burló sonrojado. Porque en el fondo, Jimin amaba que fuera así. Amaba su ración de palabras cursis y de amor. Las necesitaba en ese momento.

-También me apetece follarte hasta que no puedas caminar en días, ¿prefieres que te diga eso?- el Alfa sonrió ladeado- Ahora que lo pienso ¿Prefieres ese plan?- alzó las cejas repetidamente.

Jimin se ruborizó y golpeó su brazo.

-Q-quiero el batido- murmuró sentándose tras él y rodeando su torso- Y luego ya veremos.

...

No he podido corregirlo si hay fallos avisadme sos os quiero igrieonubddibdiwks

Stitched Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts II}Where stories live. Discover now