Sonrisa ancha, ojos pequeños y mejillas llenas fue lo que me recibió cuando Mingyu se cortó cocinando y me pidieron el botiquín de primeros auxilios.

Todo el mes de mayo evité entrar al baño e incluso dos semanas de esas estuve evitando ir al departamento, hasta que fui y entré.

Discutí con Seungcheol a causa de mi evasión, solo volví porque él lo pidió.

Lo primero que vi antes de llegar siquiera al estante, fue a un chico que no había sacado de mi cabeza.

Lo dejé pasar, o eso intenté; busqué el botiquín, ignorando esa voz desgarradora que me quería recordar al chico; luego me lavé las manos con paciencia absurda, hasta que mis pies me guiaron al corto metro de distancia con la ventana de Mingyu y Seungcheol.

El chico de las estrellas solo estaba recostado en el marco de madera, con una sonrisa a consecuencia de algún recuerdo, la luz del sol primaveral le daba en el rostro y al parecer no le molestaba. Su rostro literalmente brillaba con la luz del sol.

Salí con el deseo de volver a entrar, verlo brillar y sonreír por algo que deseaba entender con gran intensidad.

Yo no creía en amores a primera vista. Yo no creo en amores a primera vista.

El chico de las estrellas #1 [soonhoon]Where stories live. Discover now