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Seungcheol me invitó ese día a su apartamento, no era la primera vez que iba a ese lugar que solo se mantenía limpio por las buenas manos de Mingyu, que en la renta solo debía hacer las tareas del hogar. Pero, esta vez había algo distinto en ambos.

Luego de un largo desliz e innumerables titubeos, confusiones y golpes de valentía, un duro año entre ambos; habíamos decidido comenzar una relación y ese día sería la primera vez que iría a su apartamento como novio. Es tan tonto, yo lo veía demasiado genial, como un sueño.

La emoción no cabía en mí.

Por eso me arreglé a las diez de la mañana, con la mejor ropa que encontré en mi clóset. Recuerdo que había pensado en teñirme el cabello de nuevo, a pesar de que lo había hecho solo dos días atrás, sin embargo, me detuve ya que Seungcheol hyung habría visto eso muy raro.

Salí a las doce y llegué a su edificio media hora después.

No uso el ascensor solo, Seungcheol no sabe sobre ello.

Tardé media hora más en subir al vigésimo piso por las escaleras, y al solo tocar la puerta una vez ya estaba ahí esperándome, a quien podía llamar mi novio.

Y lo primero que hice al estar sonriéndole al hombre más perfecto que he conocido, porque lo es, fue darle un beso en el que dejé todo.

Uno de los últimos besos reales que le di.

El chico de las estrellas #1 [soonhoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora