Él me notó un dos de enero a eso de las 3 de la madrugada cuando estaba solo en casa.

Mi habitación es la contigua al baño, muy conveniente.

Tenía una guitarra electroacústica nueva, me la regalé por el año nuevo. Estaba maravillado con ella y la capacidad del amplificador. La utilizaba a mi antojo ya que casi todos los vecinos del piso estaban de vacaciones, así que a nadie molestaba.

Pasé a la habitación contigua, solo para curiosear un poco en la ventana.

Ahí estaba él.

Sonrisa de hámster, nariz de botón, ojos afilados en su peculiar forma de diez-diez, mejillas llenas y cabello verde. Miraba a la ventana de mi baño y al mirarme cambió su sonrisa a una expresión de curiosidad, con los ojos abiertos, los labios en forma de “o” y el rostro alargado.

—¿Eres quién tocaba?— gritó entre el ruido de los pocos autos y peatones que pasaban.

Me hablaba a mí.

Mis mejillas se calentaron y volvieron rojas, como una vez había tenido el cabello él.

—Sí. —Susurré, imposible de oír, me removí un poco, tomé impulso y grité—. ¡He sido yo!

El chico de las estrellas sonrió de nuevo, agitó su mano y se alejó de su ventana.

El chico de las estrellas #1 [soonhoon]Where stories live. Discover now