𝑇𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑠𝑒́𝑖𝑠

12.7K 1.5K 412
                                    

Estoy sentada en el sofá de la sala, mi teléfono no está conmigo, está con el padre de JungKook quien come al igual que un cerdo lo que había traído para cenar, JungKook está en otro mundo, la droga corriendo en su sangre parece colocarlo más lento e ido de lo normal, no quiero saber que tipo de droga se ha inyectado, quiero pensar que su padre lo obligó porque él parecía decidido a dejar esto. El hombre de ojos rojos está sentado frente a su hijo, me mira mientras mastica la comida, no sé qué demonios hacer para sacarnos de esta.

— ¿Cómo te llamas, bonita? —pregunta sin enojo en la voz.

Desde hace unos minutos noté la bolsa pequeña que dejó sobre la mesa, eran algunos frascos pequeños con jeringas iguales a las dos que había visto en la mesa, con JungKook drogado estoy sola, completamente sola.

— Park...SoHee.

— SoHee—repite mi nombre asintiendo— ¿Eres la novia de este chico? —señala.

— Sí—asiento. JungKook tiene la mirada perdida por completo, no ha hecho intentos de levantarse de esa silla o de decir algo.

— Entonces quizás ya sepas la historia de esta familia, ¿No? —me mira de nuevo y no me muevo—Sólo necesito saber dónde está mi esposa.

"Claro, él quiere sacarla del centro de ayuda"

No puedo decirle en qué consiste mi verdadero trabajo, si lo hago va a deducir que atiendo a la madre de JungKook, mis nervios van en aumento, toma su pistola jugando con ella una vez acaba de comer. Trago con dificultad luchando por mantener la compostura.

— No, señor.

Chasquea la lengua negando con la cabeza.

— Los jóvenes de hoy en día son muy predecibles—se incorpora tambaleándose un poco—Eres una chica muy bonita, SoHee, las chicas bonitas no mienten.

"Necesito calmarme"

— Estoy diciendo la verdad...

— No, no, no—niega con la cabeza—Empezamos con el pie izquierdo, creo que estás muy tensa—lo veo preparar una jeringa, mi corazón late como loco al suponer lo que va a hacer, retrocedo en el sofá quedando en el otro extremo—JungKook, deberías invitar a tu novia y hacer que se relaje—le dice, pero tiene la mirada perdida, golpea su mejilla en una bofetada llamando su atención—Despierta, ve y dale esto, quizás así me diga lo que quiero saber.

Me aterra como el chico parece un zombie o un robot bajo el control de alguien más, JungKook toma la jeringa levantándose, se tambalea un poco y se acerca a mí. Niego con la cabeza mirándolo, se coloca de rodillas frente a mí tomando mi brazo.

— No, no lo hagas, por favor—susurro negando con la cabeza. JungKook me mira, pero no tiene el brillo de antes, había creído que me reconoció cuando dijo mi nombre al llegar—JungKook, soy yo, SoHee.

El chico no me mira a los ojos, lo evita de hecho, toma mi brazo y me obliga a extenderlo frente a él, su mano comienza a buscar la vena de mi brazo, quiero alejarme, pero cuando lo intento JungKook hace presión obligando a permanecer quieta, aquella jeringa entra en contacto con mi piel lastimándome, el líquido entra, mi respiración para entonces es agitada por los nervios. Contengo las lágrimas sin creer lo que está pasando, JungKook regresa a la silla dejando la jeringa en la mesa.

Mi celular está en la mesa, sigue allí, noto como JungKook quiere tomarlo o hace el intento de hacerlo, pero su padre es más rápido y lo toma.

— ¿Por qué la está buscando?

Sé que será cuestión de minutos para que esa cosa tenga efecto en mí, jamás me he drogado y no sé cómo vaya a actuar.

— ¿A mi esposa? Porque es mía—saca una caja de cigarrillos de su bolsillo junto a un encendedor, da una calada al primer cigarrillo dejando salir el humo de su boca—El tonto de mi hijo cree que la puede mantener escondida de mí.

Treacherous • [JJK] COMPLETAWhere stories live. Discover now