No eres tú realmente

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Naruto comenzó a poner el plan en marcha. Rodeó de su chakra a todos los shinobis que quedaban. Era un escudo protector que ademas aumentaba la fuerza

La batalla fue bastante larga. Shikadai vio cómo, apenas dos shinobis, prácticamente destruían el mundo. Vio a mucha gente morir ese día. Incluso su padre había estado a punto de hacerlo, pero Sakura lo había sanado.

Le pelea se redujo a Madara y Obito contra Naruto y Sasuke. Los ataques eran de otro nivel. 

Hasta Shikadai quedó impresionado por las habilidades del séptimo, y el padre de Sarada.

Los shinobis que miraban quedaron estupefactos con todo ese poder.

—nosotros no servimos para nada en un combate como este —dijo uno de ellos.

Shikamaru comenzó a mirar a su alrededor todos los shinobis se veían angustiados porque no había nada que ellos pudieran hacer.

—Ino, ¡por favor!— pidió Shikamaru.

—Entendido— dijo ella. Se acerco a él y puso su palma en la cabeza.

Se contactó con todos los shinobis en el campo de batalla. Ino lo comunicaba con todos los presentes.

—por poca fuerza que tengamos... —frunció el ceño. —puede resultar útil en algún momento. Tal vez ahora no podamos hacer nada, pero puede que haya un momento en el que podamos,... Debemos prestar mucha atención, hasta un pequeño poder puede cambiar el futuro del mundo. Así que debemos estar concentrados para no dejar que se nos pase ese momento.!

Los shinobis comenzaron a levantarse.

Empezaban a asentir y a recuperar la fuerza del ánimo.

Shikadai y Shikamaru vieron a Temari mirar a su alrededor. Luego sonrió frunciendo el ceño. «Shikamaru, podrías ser un buen hokage...» Siguió mirando a los shinobis que ahora miraban la batalla sin perder la esperanza. «Una de las condiciones para ser Kage es la habilidad para influir en el corazón de los demás». Sonrió orgullosa.

Shikadai vio a su padre, al que estaba a su lado, y sonrió gratamente. Su padre no sabía que su madre había pensado eso cuando sucedió. El Shikamaru actual miraba a Temari detenidamente, impactado... y emocionado.

Shikadai comenzó a leerle los pensamientos. Vio que su padre todavía amaba a su madre. Su abuelo prácticamente acababa de decirlo, él mismo los había visto besarse y decir un montón de cosas románticas después de hacerlo dormir... pero recién ahora... podía ver la mente de su padre deseando volver y abrazar a su madre, y en serio esperaba volver y reparar la relación más que nada. Shikadai sonrió. Pero en eso, se entristeció. Su padre ahora pensaba en cuánto tiempo había pasado desde la ultima vez que ella le había dicho algo así. Parecía que en la actualidad lo que menos sentía por él era admiración, solo críticas y constantes conflictos y desacuerdos.

Shikadai volvió la vista a la apertura. No quería saber mucho más. No se atrevía a averiguar lo que su padre sentía o presentía de su relación en la actualidad. Suspiró.


Durante la agotadora pelea, una enorme luz apareció y todos quedaron inmóviles. Hipnotizados de pie mirando el cielo. Un enorme árbol los rodeo uno a uno en pequeños capullos.

No habían podido detener a Madara a tiempo.

Habían empezado a vivir en los mundos creados de sus mentes.




Shikadai miró a su padre, y este configuró el colapsador para ir al mundo que ella había creado en su mente.

¿Es que vas a rendirte?Where stories live. Discover now