¿Es que vas a rendirte?

Lo más útil que se le ocurría

Al día siguiente, mientras ella estaba en la oficina, un águila llegó a su ventana. Temari caminó hacia ella, quitó el papel de su pata y leyó el mensaje.

Temari...

Supe que Gaara requirió antes tu presencia y por esa razón no pudimos despedirnos. Creo que me enviarán a mi con la respuesta en unos días. Espero que esté todo bien en Suna. 

Hasta entonces... 

                                                                                                                            Shikamaru.

Cerró el papel de un puñado y lo tiró. Sentía ganas de llorar otra vez. ¡Ese idiota nunca le había escrito nada, y como se empecinaba en conquistarla hasta en eso había pensado! Se levantó, para volver a tomar el papel, lo hizo picadillos y lo tiró a la basura otra vez. 

Apoyó una mano en la pared. Le dolía insoportablemente. Con la otra mano se cubrió el rostro y de pronto las lagrimas comenzaron a salir silenciosamente. No vería a ese idiota. ¡Se juraba a si misma que no vería al Nara nunca más! Y si Gaara le proponía escoltarlo, ella se negaría. Alguna excusa tendría que inventar esta vez. Shikamaru estaría ahí en menos de una semana... No sabía el día exacto... Pero algo debía idear.

Tomó aire y se secó las lagrimas. No lloraría en la oficina.

Oyó que golpearon su puerta.

Intento despejar las lagrimas de sus ojos completamente. Tomó aire y lo exhaló lentamente.

—Pase —dijo, mientras hacia como que buscaba algo en el estante de los libros.

—Temari, Gaara te necesita.

Ella miró a Kankuro y asintió.

Salió de su oficina y entró a la de Gaara que estaba a su costado. Kankuro también entró con ella.

—¿Qué sucede? —dijo ella acercándose a su escritorio.

—Esta mañana llegó un mensaje —habló Gaara. Tenía los brazos sobre el escritorio.

Temari lo miró arqueando una ceja.

—Ofrecen todo el material de investigación que la aldea de la nube ha reunido para abastecer a su pueblo de agua. Así como materiales, y una alianza económicamente ventajosa, a cambio de nuestras investigaciones sobre nuestros sistemas...

—¿Cual es el problema? —interrumpió ella.

—El pacto se sella con un compromiso... Posteriormente un matrimonio.

—¡Déjame leer eso!—Temari tomó el rollo que estaba sobre el escritorio y comenzó a leerlo.

—Gaara, no más de esas cosas... estoy harto.

—Siempre debo informarle a mi hermana primero.

Gaara también estaba cansado, pero siempre seguiría el protocolo de que ella diera la respuesta.

—Acéptala —dijo ella, seguía leyendo el rollo.

Kankuro miró a su hermana y luego a Gaara. Este, que también había quedado perplejo con la respuesta, miró a Kankuro.

Ella siguió con la vista en el rollo hasta que sintió las miradas se sus hermanos posarse sobre ella.

Lentamente levantó la vista hacia ellos.

—Es el mismo hombre con quien me comprometieron cuando solo tenía dos años —dijo ella enrrollando el mensaje—. Era lo que quería papá para aldea.

—Pero Temari, ¡Ni siquiera conocemos a ese tipo!—protestó Kankuro.

—Eso no detuvo a papá. Si no hubiera muerto, estaría casada con ese tipo hace tres años—Apoyó su mano en la cadera.

—El mensaje dice que te invitan a pasar con ellos una semana, antes de que aceptes el compromiso. —Gaara hizo una pausa—. Podrías ir... Luego tomar una decisión así.

—Bien...—levantó la barbilla—. Partiré mañana

—¡¿Qué?! ¡¿Y a ti que bicho te picó?! —Kankuro le quitó el rollo enojado.

—¡Estoy harta! —elevó la voz —¡Completamente hastiada! Todo el planeta me necesita para establecer una alianza ventajosa con ellos —fruncía el ceño—. ¡Ya estoy harta! ¡Harta de recibir mensajes donde ni siquiera se atreven a pedirlo abiertamente! Se van con rodeos como si estos tipos realmente les importara yo aunque fuera un poco. ¡Idiotas!—Intentó calmarse para que no se le quebrara la voz—. Detesto cuando quieren hacerme creer que hay algo más que solo interés político y económico. ¡Como si fuera tonta! 

Sus hermanos vieron como ella intentaba aguantarse. Sus ojos se habían humedecido igualmente. 

—Así que sí, estoy harta de todos esos mensajes, y también de todos ellos... ¡pero de todos los mensajes... este es el mas decente que he recibido! El tipo me quiere por mi parentesco y no va a venirme con otros cuentos. Además... es lo que mi padre había planeado hace años. Al menos voy a quedarme con eso. —Si iba a ser un trofeo, al menos lo sería del hombre más decente y sincero.

Temari se volteó y salió dando un portazo.

Camino por el pasillo buscando un lugar donde esconderse. Ya sentía sus ojos llorosos otra vez. Se fue al baño. Allí no la buscarían sus hermanos.

Sintió que las punzadas en el corazón volvían a aparecer y subían hasta su garganta.

En serio estaba hastiada de que todos la vieran como un objeto de intercambio, pero también era hora de aceptarlo. Se armaría de valor y lo haría por el bien de su aldea. Su padre lo había planeado. Si él no hubiera muerto, ella ya estaría casada con ese tipo. Ya estaría casada. 

Finalmente parecía que no se podía huir del destino.

Se sacrificaría por el bien de su aldea. Era lo más útil que se le ocurría hacer con su vida.

*-*! 

:c

bonito jueves :v

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