¿Es que vas a rendirte?

¡No me hace falta nada más!

Había pasado una semana y media. Tanto las escoltas como los kages, habían pasado un día en cada aldea por la ceremonia dedicada a los shinobis que habían caído durante la guerra. La lista de nombres era interminable, y después de haber ido a las tres primeras ceremonias, Temari comenzaba a considerarse muy afortunada por haber sobrevivido. 

Ahora era el turno de conmemorar a los shinobis de Konoha, y con sus hermanos debían viajar nuevamente. Temari dio un enorme suspiro. Vería a Shikamaru una vez más...

Llegaron ese día por la mañana, y la ceremonia sería al atardecer. Shikamaru había ido a escoltarlos como siempre. No hablaron mucho. Gaara fue el primero en romper el silencio diciendo, de lo más amable y formal, que solo se quedarían una noche. Habían pasado los últimos días viajando, y cuatro días después sería la última ceremonia en Suna. Kankuro también intercambió algunas palabras con el Nara, pero Temari se mantuvo callada.

Llegaron a la hostal y se hospedaron en un pequeño cuarto con habitaciones para tres. 

Shikamaru se despidió. 

Temari intentaba fingir que no sucedía nada, pero seguía sintiéndose mal, y para colmo, Kankuro lo había notado como siempre. 

—¿Hablaste con él antes de la guerra? 

Ella asintió. Estaban los dos solos. Gaara había salido a hablar con Naruto.

—¿Le preguntaste?

—No.

—¿Por qué no lo haces pronto? 

—No es tan fácil. 

—si es malo, ya está doliéndote —Se cruzó de brazos—. Sabes que los de la os de la Nube no tardarán en pedir una respuesta. 

Ella asintió. 

—lo sé. 

Era probable que no decidiera casarse con el tipo de la Nube si descubría, milagrosamente, que él la amaba... Pero no pondría esperanzas en eso. De cierta forma, era agradable no saber si la respuesta de Shikamaru ante el plan político de su familia, había sido un sí. 

 Por la tarde se reunieron en el lugar donde seria la ceremonia, y Temari no intentó buscar a Shikamaru. 

La ceremonia se realizó como todas las demás. Unas cuantas palabras, discursos, homenajes, y finalmente leían la lista de los fallecidos. Era la parte más horrible. La lista era larga y dolorosa de oír. Así que estuvieron así un buen rato. Un nombre tras otro, uno tras otro, era largo e interminable. <<Shikaku Nara>> había dicho el presentador, y Temari sintió una horrible sensación. Dolía igualmente. Dolía bastante. De pronto vio a Yoshino llorar entre la gente. Estaba llorando y se había apoyado en el hombro de Shikamaru. Ahí estaba él. Estaba de pie sin hacer nada. No estaban muy lejos. No había ninguna expresión en su cara, simplemente parecía que estuviera en otro universo. Había rodeado a su madre con su brazo cuando esta se puso a llorar luego de escuchar el nombre ser mencionado en la lista. Su otra mano la guardaba en un bolsillo y miraba un punto fijo hacia el frente. Parecía completamente inmóvil. A su lado estaba Ino a quien le caían lagrimas al igual que a su madre. Temari sintió bastante pena. Konoha había tenido grandes perdidas.

Cuando terminaron la ceremonia, varios comenzaron a irse. Gaara se acercó hacia donde estaba la madre de Shikamaru, junto a la madre de Ino. Habló de todo lo que habían hecho sus esposos. De lo importantes que habían sido para conseguir esa victoria... Lamentaba lo sucedido, pero agradecía haber conocido a tan grandes héroes. 

Temari miró a su hermano. Había cambiado bastante con los años y lograba realmente dar discursos muy bonitos. Lo principal es que hablaba desde el corazón. Luego giró su cabeza para ver a Shikamaru. Él la estaba mirando, pero más bien tenía su cabeza en otro lado.